Antonio Banderas recomienda cómo seducir

En el Día de los Enamorados, el conocido actor malagueño cree que la clave para cautivar es la autenticidad, ya que fingir ser otra persona se parece mucho al engaño. Por ello, Banderas aconseja mostrarse siempre tal y como uno es, algo infalible para probar si existe una conexión con la persona amada.

“Creo que tienes que intentar ser tú mismo tanto como puedas, porque cuando intentas seducir en los primeros encuentros y pretendes ser mejor de lo que en realidad eres, es como engañar a alguien. Por eso, intentaría ser tan auténtico como pudiera, y comprobar si a la otra persona le gusta lo que ve”, declaró el artista al portal australiano Perth Now.

Como parte inherente a su personalidad, el simpático intérprete recurre a su gran sentido del humor para el arte de la seducción. Con él, asegura, tendría medio camino ganado hasta los brazos de la mujer que intentara conquistar, aunque no hay que olvidar todos los detalles para saber venderse en una cita.

“Creo que si de verdad me gustara alguien, usaría el sentido del humor, creo mucho en él. Creo que tiene que ver con la ironía y esta, a la vez, tiene que ver con la inteligencia, y todo eso es muy importante. Si quieres seducir a una mujer, tienes que hacerla reír. Si triunfas en eso, ya tienes un 50% ganado. Pero, por supuesto, tendrás que ser muy bueno en el otro 50%”, indicó.

Pero aunque parezca que Banderas se sabe al dedillo todos los consejos para triunfar en el amor, en realidad lleva casi dos décadas sin tener que seducir a otra mujer que no sea la suya, Melanie Griffith. Con ella reside desde 1996 en Los Ángeles, donde según demuestran sus cuidadas recetas, debe encandilar a la actriz con su faceta gastronómica.

“Las citas que he tenido siempre han sido tradicionales: cenas y cosas así. Si tuviera que preparar ahora una cita romántica, probablemente cocinaría pescado, uno bueno, como emperador o salmón. Lo pondría sobre una capa de cebolla, usaría aceite de oliva virgen extra, solo una pizca de sal, y un toque de romero. Luego lo cubriría y lo cocinaría en el horno a muy baja temperatura, para que el aceite nunca perdiera sus propiedades, y produjera ese tipo de vapor que poco a poco hace que el pescado se vuelva muy tierno. Y luego vino, buen vino, probablemente tinto”, detalló.