Mensaje de Año Nuevo

Ya son más de doce años que estoy escribiendo en La Opinión, el periódico en español más importante del país.  Desde la pequeña alcoba que me sirve para organizar mis ideas, envío a todos los lectores un saludo fraterno y el deseo más sincero de éxitos en el Año Nuevo.

Como articulista de temas políticos, económicos y sociales, mi trabajo no es solamente informar a mis lectores de los acontecimientos políticos del país y de otras partes del mundo.  Mi trabajo también implica analizarlos para que las personas que las lean tengan mejor entendimiento.

En otras palabras, soy, más o menos, como un médico que se dedica a la cirugía.  Nada más que mis pacientes son el país, la sociedad, el pueblo, el individuo como tal, el sistema económico y político, a quienes hago cortes con un bisturí mojado de tinta y extraigo sus elementos más significativos para que la gente pueda verlos con más detenimiento.

Hay veces encuentro enfermedades sociales terribles en la sociedad norteamericana, como los radicales de la derecha –muchos racistas y nativistas— que se deleitan con las palabras de Trump.

Otras veces encuentro situaciones llenas de esperanza, como la agenda del Papa Francisco.  Aunque no lo crean, hay también circunstancias que yo mismo no sé cómo descifrarlas o interpretarlas, como el hecho de que algunas mujeres islámicas en Estados Unidos deciden vestir cubriéndose desde la cabeza hasta los pies.

Esa es mi tarea en La Opinión como columnista semanal.  Algunas personas seguramente dirán que es un trabajo aburrido, que me dedico a situaciones intangibles y a problemas que están más allá de la resolución del ser humano.  Sin embargo, también hay personas que, de acuerdo a las cartas que me escriben, les gustaría seguir mis pasos y convertirse en analistas de estos procesos sociales, políticos y económicos.

Nada más quiero decirles que soy amante de los fenómenos políticos y sociales.  Para que mis lectores obtengan un mejor producto de los quehaceres diarios del país trato de enterarme de muchas maneras y darle una perspectiva personal.

No quiero jactarme de lo leo, pero es importante que mis lectores sepan que todos los días mi análisis se enriquece con la lectura de periódicos importantes, como el Washington Post, New York Times, Huffington Post, La Opinión, La Razón de Bolivia.  Asimismo, escucho la estación de radio pública KPCC, veo programas de CNN, leo también libros y artículos académicos.

Es una tarea que lo hago con mucho gusto.  Mis escritos son para servir mejor a mis lectores de este medio de difusión escrito.  Que tenga un Feliz Año Nuevo.