Las menores en reformatorios juveniles podrían tener acceso gratuito a tampones
La propuesta surge de las indicaciones de las propias reclusas, muchas de las cuales han manifestado que prefieren ese producto sobre las compresas que se les proporcionan actualmente
Decidir qué producto de higiene íntima es más cómodo para ellas protege la dignidad de las jóvenes y mejora sus perspectivas de rehabilitación, defiende la medida. Crédito: Shutterstock
La Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles votará este martes sobre una medida que propone proporcionar sin costo tampones a las jóvenes que se encuentren en centros de detención de menores.
La propuesta fue introducida por los supervisores Mark Ridley-Thomas y Hilda Solís. Contempla además que el Departamento de Libertad Provisional del condado de Los Ángeles provea a las presas con ropa interior de mejor calidad, se mejore el cuidado prenatal y postparto y se aumente el aceeso a servicios de planificación familiar y salud sexual.
Las chicas son un pequeño percentaje de la población de los centros de detención juvenil, un total de 167 de los aproximadamente 1,100 menores actualmente detenidos en el condado. Un reporte elaborado por Programa de Intervención en la Violencia indicó el año pasado que muchas de ellas indicaban que la higiene era una de sus principales preocupaciones.
Las reclusas indicaron en repetidas ocasiones a los investigadores que las entrevistaron que las compresas que se les proporcionan “no eran buenas” o resultaban incómodas, y que preferirían utilizar tampones.
El Departamento de Libertad Provisional anunció, tras recibir el reporte, que se preocuparía de adquirir compresas de mejor calidad pero indicaron recelos por problemas de salud a la hora de proveer a las jóvenes con tampones, ya que un uso inadecuado de estos puede resultar “en severas complicaciones o infecciones importantes incluyendo el síndrome del shock tóxico”.
La directora del Programa de Intervención en la Violencia y autora del reporte Hailey Jures, sin embargo, considera que el riesgo de sufrir el síndrome del shock tóxico (una enfermedad provocada por toxinas bacterianas que puede ser fatal) es bajo, y que solo aquellas reclusas que deseen utilizar los tampones tendrían acceso a ellos.
A ese respecto, la moción considera implementar además servicios educativos para instruir a las jóvenes sobre cómo utilizar de forma segura e higiénica los tampones.
En el texto de la medida, los supervisores indican que su meta es preservar la dignidad de las jóvenes durante su tiempo en el correccional para mejorar sus posibilidades de reinserción futura ya que “una de las pocas cosas que las jóvenes pueden controlar mientras están bajo custodia es tener autonomía sobre sus cuerpos y su salud”.
Algo que, recalcan, es especialmente importante para las chicas en el sistema de reformatorios juveniles ya que “muchas de ellas han sido víctimas de abuso físico o sexual”.
“Permitir a las jóvenes decidir qué es correcto y cómodo para sus cuerpos y su salud se alinea con los estándares nacionales para los jóvenes bajo custodia. Al actualizar las prácticas actuales y mejorar el acceso a mejores productos, el condado puede ayudar a las jóvenes a sentirse respetadas y cuidadas“, recoge la moción.
El acceso a los tampones para las mujeres bajo custodia varía en función de la institución. El Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California, que gestiona el sistema de prisiones estatal, siempre tiene estos productos a disposición de las reclusas; mientras que en la cárcel del condado de Los Ángeles las compresas son gratuitas pero los tampones tienen que ser adquiridos a través del comisario.
