Mató a cuatro prostitutas en Orange; hoy fue sentenciado a muerte

Dos hombres recogían prostitutas en la ciudad de Santa Ana, las violaban y después las estrangulaban a muerte

Steven Gordon, de 47 años, será sentenciado a muerte.

Steven Gordon, de 47 años, será sentenciado a muerte. Crédito: Captura/CBS

Pocas horas antes de la medianoche del 13 de marzo de 2014, Steven Dean Gordon y Franco Cano debatieron si matar o no a otra prostituta.

Su nombre era Jarrae Estepp —una madre de 21 años de edad de Oklahoma que recién había bajado de un autobús Greyhound ese mismo día. Gordon y Cano la apodaron “Cat” o “Kitty”.

Fue la cuarta víctima de esta pareja asesina en serie y todo esto quedó comprobado por medio de mensajes presentados durante el juicio en contra de Gordon. En diciembre de 2016, un jurado lo encontró culpable de matar a cuatro prostitutas.

Este viernes, Gordon, de 47 años, fue sentenciado a muerte.

El 15 de diciembre, el hombre fue hallado culpable de asesinar a Estepp, a Kianna Jackson, de 20 años, a Josephine Vargas, de 34 años, y Martha Anaya, de 28 años, durante un juicio en el Gordon decidió representarse a sí mismo. Según él, de tal manera el juicio proseguiría de manera más rápida.

De las cuatro víctimas, solo el cuerpo de Estepp fue encontrado, pero su descubrimiento fue clave para dar con los responsables de éste y los otros asesinatos.

Asesino y depredador sexual

Según documentos de la corte, Gordon envió a Cano una serie de mensajes de texto el 13 de marzo de 2014 argumentando que no podía lastimar a Estepp. El era tímido, escribió, y ella era “hermosa”.

Cano le dijo que se deshiciera de ella y se resistió a las solicitudes de Gordon para que él fuera el asesino. Cano tenía un toque de queda y un agente de libertad condicional que lo vigilaba. Aparte, era turno de Gordon.

“Pensé que tú te ibas a encargar del siguiente”, escribió Cano. “Kitty camina o se va a dormir.”

“Adiós, Kitty,” respondió Gordon. “Kitty se va a dormir”.

Al día siguiente, trabajadores de una instalación de reciclaje de Anaheim encontraron el cuerpo de Estepp en un cinturón de transporte de basura. Estaba en tan mal estado que los forenses no estaban seguros de cómo había muerto. Tras haber sido detenido en abril de ese año, Gordon confesó haberla golpeado y estrangulado.

Previo a este descubrimiento, tanto Gordon como Cano estaban libres, bajo libertad condicional y constante monitoreo por medio del registrador GPS que portaban en el tobillo. Ambos estaban registrados como ofensores sexuales.

Gordon y Cano estuvieron bajo la supervisión de funcionarios federales de libertad condicional y de libertad condicional durante todo el período en que los fiscales dicen que mataron a las cuatro mujeres. Los delincuentes sexuales están normalmente prohibidos de asociarse, pero las entrevistas y los registros han demostrado que los hombres eran amigos cercanos —y socios en cuanto a la rutina que efectuaron al asesinar a cuatro mujeres, desde octubre de 2013 a marzo de 2014.

Jackson desapareció el 6 de octubre de 2013. Vargas fue reportada desaparecida el 24 de octubre de 2013. Anaya desapareció el 12 de noviembre de 2013. Todas desaparecidas en la ciudad de Santa Ana, pero sus cuerpos jamás fueron recuperados. No fue hasta que Estepp apareció muerta que la Policía de Santa Ana pudo dar con Gordon y con Cano, utilizando el rastreador de GPS y la data del celular de cada víctima.

El gran jurado encontró culpable a Gordon y Cano de secuestro, violación y asesinato en la muerte de Estepp y de las otras tres mujeres. Los fiscales dicen que cada mujer trabajaba como una prostituta a lo largo de Harbor Boulevard o First Street, centros conocidos de la actividad. En cuanto a cómo se dio cada asesinato, aún no está claro, pues ambos hombres han dado versiones diferentes. Incluso, Gordon llegó a dar dos versiones de cada muerte.

Por lo general, Gordon ha descrito los asesinatos de la siguiente forma:

Gordon conducía, Cano se escondía en el asiento trasero en lo que recogían a una prostituta sobre el bulevar Harbor. Entonces conducían ambos hacia la planta de reciclaje donde trabajaba Gordon, violaban de la mujer y después la estrangulaban y golpeaban a muerte. Posteriormente, le quitaban la ropa, lavaban su cuerpo y después desechaban los restos en otra ciudad.

Durante el juicio de enero, el abogado adjunto del distrito del condado de Orange, Larry Yellin, dijo que nadie sabrá realmente lo que sucedió cuando las víctimas fueron atacadas, pero sí señaló que los dos eran tan inteligentes acerca de sus restricciones como delincuentes sexuales que evitaron alejarse demasiado de las áreas que se les permitió visitar para evitar que los dispositivos de seguimiento GPS fueran activados.

Estos chicos no sólo hicieron cosas horribles —asesinatos, múltiples agresiones sexuales- también psicológicamente aterrorizaron [a las víctimas]. Ellos le dieron esperanza, “Si lo haces, te dejaremos ir“, dijo Yellin en sus últimos argumentos.

En cuanto a Cano, aún está en espera de comparecer ante un juez.

En esta nota

Asesinato Orange Santa Ana

Suscribite al boletín de Los Ángeles

Recibe gratis las noticias más importantes de Los Ángeles diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain