Agente se declara no culpable de homicidio

Es uno de los policías acusados la semana pasada de matar al desamparado Kelly Thomas, durante un violento arresto

Uno de los dos agentes de policía acusados de matar a un enfermo mental desamparado, se declaró ayer no culpable ante los cargos de homicidio en segundo grado y homicidio sin premeditación.

Los abogados de Manuel Ramos, agente de Fullerton de 37 años, solicitaron una reducción a su fianza de un millón de dólares, afirmando que Ramos temía que su vida corriera peligro en la cárcel. El juez denegó la moción.

Ramos, un veterano con 10 años de experiencia y el cabo de la policía de Fullerton Jay Cicinelli, de 39 años, fueron acusados la semana pasada de matar a Kelly Thomas, de 37 años, durante un violento arresto en el Centro de Transporte de Fullerton que tuvo lugar el 5 de julio.

Los agentes acudieron al centro respondiendo a una denuncia por posibles robos de vehículos en ese lugar.

Ramos presentó su declaración ante el juez Erick Larsh del Tribunal Superior del Condado Orange.

Cicinelli, un veterano con 12 años de experiencia, se declaró no culpable de los cargos de homicidio sin premeditación y uso excesivo de la fuerza. Fue puesto en libertad bajo una fianza de 25,000 dólares.

Los fiscales afirman que Thomas recibió electrochoques en cuatro oportunidades propinados con la pistola paralizante Taser, recibió golpes en la cabeza con las rodillas de los agentes y puñetazos en las costillas, además de ser golpeado ocho veces con la culata de la pistola paralizante.

El fiscal del distrito Tony Rackauckas afirmó que la pelea comenzó cuando Ramos le pidió a Thomas que colocara las manos sobre sus rodillas.

Cuando Thomas tuvo dificultades para obedecer, Ramos se puso un par de guantes de goma, puso los puños frente al rostro de Thomas y dijo: “¿Ves mis puños? Se están aprontando para (mala palabra)”, señaló el fiscal.

Luego comenzó a agitar su bastón sobre Thomas, lo persiguió hasta atraparlo y reducirlo al suelo con su cuerpo, señalaron las autoridades.

El forense concluyó que la causa de muerte fue la compresión mecánica del tórax que hizo que Thomas no pudiera respirar y privó al cerebro de oxígeno, dijo Rackauckas.

Cicinelli, que llegó más tarde, golpeó la cabeza de Thomas dos veces con las rodillas y usó la pistola paralizante Taser mientras el hombre chillaba y gritaba, señaló Rackauckas.

El FBI está llevando a cabo una investigación para determinar si se violaron o no los derechos civiles de Thomas.

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