Asedian a pueblo de Zacatecas

MÉXICO, D.F.- Jovencitos de secundaria esperaban ayer por la mañana el transporte que los llevaría a cobrar sus becas de estudio en el municipio de Juchipila, Zacatecas, cuando se apostaron frente a ellos, en el Palacio Municipal, unos cien hombres con armas largas que se presentaron como los “guardianes” de la región.

“Los vamos a cuidar”, dijo el líder del grupo que desde hace poco más de un mes ronda el poblado del estadoubicado en el centro-norte del país, peleado a punta de balaceras y decapitaciones por narcotraficantes del cartel del Golfo y sus exgatilleros “Los Zetas”.

Audel Cervantes, secretario de gobierno de Juchipila, dijo en entrevista telefónica que si bien se comportaron “educados” con los 23 niños y sus padres y madres e incluso “respetaron” las instalaciones del Ayuntamiento, esta incursión en la localidad es el sello de la autoridad que los delincuentes pretenden imponer.

“De paso levantaron [secuestro sin fin de lucro] a dos o tres personas de los grupos rivales”, dijo el funcionario .

El comando armado estaba integrado por 15 camionetas con vidrios polarizados, en cada una de las cuales había entre ocho y nueve personas, según las autoridades.

El reporte de los hechos ocurridos a las 7:00 a.m. atrajo a un grupo de militares que llegaron a la cabecera de Juchipila siete horas después, desplazados de municipios aledaños donde ya existen retenes.

“Son como cucarachas”, describe al auricular Víctor Ricardo Qu, secretario del Ayuntamiento de Jalpa: el ejército los combate por un lado y se dispersan por todos los alrededores como “insectos fumigados”.

Jalpa y sus alrededores son algunos de los 58 municipios de Zacatecas donde la presencia del crimen organizado se incrementó en meses recientes, aunque algunos reportes de la prensa local los ubica desde 2007.

En enero de este año, cuatro policías municipales fueron sorprendidos por una caravana de por lo menos diez vehículos desde los cuales dispararon a mansalva con AK47 y R15, reportaron las autoridades estatales. Todos los agredidos murieron.

Días después en una de las principales carreteras de acceso a la cabecera municipal fueron abandonados tres cuerpos decapitados.

También el pasado 11 de agosto, ocho personas murieron en el sureño municipio en un enfrentamiento entre miembros del ejército y criminales, hecho ocurrido en plena madrugada.

Los rondines de soldados han dado cierta seguridad a las autoridades jalpenses. Qu aseguró que hasta el momento no tenían previsto cancelar las festividades para celebrar un aniversario más de la independencia de México, habrá ceremonia de Grito el 15 y desfile el 16 de septiembre, pero el gobierno municipal aún no canta victoria.

“Uno nunca sabe lo que puede pasar, apenas hace 15 días murieron 11 personas en el rancho de Santa Cecilia, muy cerca de nosotros”, detalló.

En Francisco Murguía, municipalidad que se encuentra a 40 kilómetros de Jalpa, las autoridades temen que los grupos criminales aparezcan de un momento a otro como se les veía venir desde principio de año y durante seis meses.

Los delincuentes que aterran Murguía fueron armados sin querer por los mismos pobladores.

“Amenazaban a los delegados de los ranchos para que juntaran las armas de los pobladores -pequeñas pistolas y rifles que usan para la caza- y llegaron a quitarles hasta 10 en un par de comunidades”, resumió Juliana Navarro, del grupo de síndicos municipales.

La estrategia tuvo resistencia en la localidad de Villa de Cárdenas, donde los pobladores se enfrentaron con sicarios de entre 15 y 16 años para evitar el chantaje.

Un muerto y dos secuestrados fue el saldo de la rebeldía.

“Ahora estamos tranquilos, pero sabemos que andan por ahí”, insistió Navarro a La Opinión. “La gente está huyendo de sus comunidades porque nadie puede decir que está a salvo”.

En julio pasado, Fortino Cortés, presidente municipal de Florencia de Benito Juárez, y Gilberto Pérez, tesorero de la Unión Ganadera Regional, fueron secuestrados, ejecutados y arrojados en la carretera Tepetongo-Huejúcar, en el estado vecino de Jalisco.