Aumenta de tono la violencia en Veracruz

Arrojan otros 11 cadáveres en el centro del puerto y en Boca del Río

MÉXICO, D.F.- La más alta jerarquía de la impartición de justicia y persecución de los delitos en el país se reunió ayer en el estado de Veracruz (sureste) para debatir estrategias frente al crimen, mientras cerca de este cónclave fueron ejecutadas 11 personas más para sumar 46 en los últimos tres días.

Las autoridades de la procuraduría local confirmaron que ocho de los últimos 11 cuerpos fueron encontrados por la tarde en el Puerto de Veracruz y cuatro más en Boca del Río, sede del XI Encuentro de Presidentes de Tribunales de Justicia y Procuradores de Justicia y una de las zonas turísticas más importantes del Golfo de México.

“Sabemos que enfrentamos momentos de prueba que demandan una cooperación franca”, dijo Marisela Morales, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), quien se encontraba en la reunión. “No es momento de lavarse las manos, porque ello mancharía su conciencia”.

El martes, sicarios arrojaron a la calle los cuerpos de 35 presuntos criminales -23 hombres y 12 mujeres- que las autoridades identificaron con antecedentes penales. Quedaron también a unos pasos del lugar que sería el evento nacional de justicia.

En la provincia veracruzana se agudiza desde hace al menos tres años la violencia de grupos criminales de Los Zetas, carteles del Golfo y Sinaloa, cuyos enfrentamientos y control de los delitos mantiene a la población entre la espada y la pared.

Previo al hallazgo de los 11 ejecutados, mensajes multiplicados a través de las redes sociales como Twitter volcaron a los padres de familia a las escuelas para llevarse anticipadamente a sus hijos, con el fin de evitar que los menores quedaran en medio de un supuesto enfrentamiento que nunca se confirmó.

Apenas el pasado miércoles dos “twitteros” fueron liberados de una prisión en Xalapa, capital estatal, tras una polémica porque las autoridades locales los acusaron de terrorismo por difundir rumores de supuestos ataques. Estuvieron recluidos 29 días.

Las bandas criminales -principalmente Los Zetas- se hicieron del control regional de otros delitos. Además del tránsito de enervantes: secuestro, extorsión, tráfico de indocumentados, trata de personas y narcomenudeo, según han reconocido las autoridades.

La madrugada del lunes 32 reos de diversos penales de Veracruz se dieron a la fuga, un hecho que posteriormente se ligó al asesinato de las 35 personas, asfixiadas, golpeadas y abandonadas en las calles de Boca del Río, donde se reúnen los procuradores.

En agosto, persecuciones de militares contra sicarios y otros delincuentes de alto peligro derivaron en cinco ataques contra la población civil con granadas de fragmentación, tras los que murió una mujer y dos personas más fueron heridas.

El gobernador del estado, César Duarte, detalló ayer ante los encargados de la justicia que en su estado “no han minimizado el crimen” y se ha combatido “en su justa dimensión”.

Mientras, la procuradora Morales argumentó que el Estado “no debe y nunca permitirá dejar impune este tipo de acciones”.

A la par, la vocería de Seguridad Nacional, encabezada por Alejandra Sota, informó en un comunicado que en el caso de las 35 ejecuciones las autoridades veracruzanas por el momento no han presentado pruebas que ameriten la atracción del caso por la PGR.

“Hasta en tanto esto no suceda, la autoridad estatal será responsable de esclarecer los móviles e identificar a los culpables de este acto delictivo”, precisó.

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