Cabaret surrealista

Antes de Madonna, de Gloria Trevi y de Lady Gaga, ya existía Astrid Hadad.

Solo que con una gran diferencia: Hadad nunca ha estado respaldada por una disquera multinacional, no tiene promotor y mucho menos un numeroso equipo de asistentes.

Eso no quiere decir, sin embargo, que a Hadad le hacen falta estos elementos. O que le falta talento. Todo lo contrario. La intérprete mexicana tiene una voz poderosa y un espectáculo que si lo viera Lady Gaga se moriría de envidia. Porque aunque Hadad no tiene vestuarios hechos con bisteces, sí son creaciones que rayan en lo surreal, en la alucinación.

“Yo hago mis propios diseños, con la ayuda de un diseñador francés que ya tiene muchos años en México y que entiende muy bien la cultura mexicana”, dijo vía telefónica desde Ciudad de México la artista, que este fin de semana trae su espectáculo estilo cabaret al teatro Million Dollar y al Hollywood Forever Cemetery.

En estos shows también estará Rubén Albarrán, el singular cantante de la banda Café Tacuba, quien presentará temas de su álbum como solista Hoppo!, que incluye canciones de Violeta Parra y otras composiciones de protesta.

“Tanto Rubén como yo tenemos gusto por las canciones tradicionales, por la canción popular. Juntos vamos a cantar La muerte chiquita, de Café Tacuba”, adelantó la cantante.

Hadad, hija de inmigrantes libaneses y con una trayectoria de 27 años, trae su espectáculo Tierra misteriosa, también título de su nuevo álbum, material que considera el más contestatario de su carrera.

“Es uno de mis trabajos más comprometidos en cuanto a letra. Me lancé a escribir porque no encontraba por ningún lado lo que yo quería decir en ese momento”, dijo.

De ahí surgieron letras como la misma Tierra misteriosa, que se creó “pensando no solo en la explotación que hicieron los españoles en México, sino en la explotación y el abuso que sigue hoy en día”.

Y también escribió La maldición de Malinche, la infame india amante de Hernán Cortés, a quien la historia tiene condenada.

“Ya tenía años con esta inquietud sobre la Malinche. ¿Por qué la insultan tanto si cuando lees la historia te das cuenta de que las mujeres de esa época no tenían oportunidades. Les decían, ‘tú naciste para sufrir, para callarte, para tener hijos, para mantener al marido y para tejer mantas. Es más, las regalaban como objetos sexuales. Nunca hablan de cuál era la condición de la Malinche, que era la condición de cualquier mujer de esa época”.

Es por eso que Hadad, con su tema, reivindica a esta esclava, dotada de una inteligencia superior pero sometida a sus amos luego de haber sido entregada como botín de guerra.

El cancionero de Hadad también recupera canciones antiguas en esta ocasión, como La perra y la comadre -un corrido de la Revolución-, Maldito dinero -tema poco conocido de Lucha Reyes- y su propia versión de La rielera.

Cada canción viene acompañada de su vestuario, cada uno único, espectacular, estrambótico.

“Es uno de mis shows más redondos, con trajes fantásticos, enloquecidos”, describió.

El cometido es hacer un recorrido por la historia de México, y también hablar de abuso, explotación y de la condición de la mujer.

“Te puedo decir que es mi disco más aguerrido porque escribí lo que se me pego la gana”, continuó.

Para muestra su versión de La cucaracha, en la que Hadad dice cosas no muy amables sobre los políticos mexicanos.

“Yo pensé que por eso no la iban a poner en las estaciones de radio, pero sí la han pasado”, dijo la artista soltando una carcajada como de niña traviesa.

La censura, sin embargo, no es algo que le quite el sueño. Televisa la tiene vetada desde hace muchos años, pero para Hadad es un honor.

“A mí no me importa; yo nunca he necesitado de Televisa para vivir. No lo voy a negar, trabajé en telenovelas de Televisa. Pero yo digo que uno de mis mejores reconocimientos es ser vetada por ellos, porque Televisa es una recicladora de basura”.