Hay remedio para la adicción

Los cocainómanos disponen de recursos para su total rehabilitación

Dice estar protagonizando la peor pelea de su vida debido a que el contrincante no es otro pugilista sino la adicción a la cocaína y el alcohol.

Así lo reveló públicamente el excampeón del mundo del boxeo Óscar de la Hoya hace un par de semanas en el programa Aquí y ahora de Univision.

De este modo quedó una vez más al descubierto el grave problema social de la adicción que sin discriminación atrapa a individuos de toda edad, género, raza, religión y extracto socioeconómico.

Ante el hecho cabe preguntase: ¿es fácil o no dejar la adicción a la cocaína?

“Es posible siempre y cuando el adicto tome la decisión de dejar el vicio y cuente con el tratamiento médico y el programa de rehabilitación apropiado para su caso particular”, responde la doctora Piedad García, subdirectora del Departamento de Salud Mental del Condado de San Diego.

Los años de adicción influyen en el lento o rápido proceso que implica abandonar la dependencia.

“Entre más años se haya consumido la droga, más trabajo se necesita para abandonarla”, explica la Dra. García.

“Por ejemplo, para dejar una adicción de diez años se necesitará de un tratamiento profesional complejo y de mucha convicción y voluntad personal de parte del individuo que desea dejar la cocaína”.

La galena señala que el tipo de tratamiento a seguir lo determina la frecuencia y la cantidad de droga que se consume por día, semana, mes o año.

De acuerdo con esto, el adicto necesitará un tratamiento de rehabilitación de consulta externa o interna.

Tratamientos

La consulta externa se recomienda generalmente en la adicción leve.

En esta, el adicto se enrola en un programa de consejería para recibir terapia y asistir a charlas educativas sobre el impacto negativo que genera el uso de la cocaína en su organismo y cerebro, así como en la vida personal, familiar, laboral y social.

También debe incluirse en uno de los grupos de apoyo que dispone la terapia.

“El problema con la cocaína es que es una sustancia extremadamente adictiva”, denota la Dra. García. “Y el dependiente recae con facilidad y cuesta dejarla”.

Es por ello que, en los casos de consumo repetitivo por muchos años, se recomienda un tratamiento de consulta interna o residencial, que se ofrece en un centro especializado de rehabilitación. Allí, el enfermo se interna por unos días o meses (dependiendo del caso particular) para desintoxicarse y ser tratado física y psicológicamente. “En el centro de rehabilitación el dependiente también aprende nuevos estilos de vida que le ayudarán a no recaer en el vicio”, explica García.

El doctor José Salazar, director del programa de rehabilitación de los Centros de Tratamiento Tarzana, señala que aunque el éxito de la rehabilitación depende directamente del ímpetu que el adicto ponga para dejar la droga, pesa también el apoyo psicológico, espiritual, moral y familiar que se le ofrezca.

“Los estudios demuestran que quienes poseen un fuerte apoyo emocional por parte de familiares y amigos tienen mucha más oportunidad de superar la adicción”, sostiene el experto en adicciones.

Secreto del éxito

Para que el tratamiento sea exitoso, el doctor Salazar explica al respecto que “es muy importante que el cocainómano se someta a una terapia psicológica para que por sí solo entienda sus problemas y descubra qué afecciones emocionales lo conducen a consumir drogas”.

Para evitar las recaídas, la doctora García dice que por lo regular se le recomienda al rehabilitado cambiar por completo su estilo de vida, empleo y círculo de amigos.

“Muchos lo hacen porque quieren recuperar a su familia y no desean problemas con la ley o verse viviendo en las calles como lo hace el 50 o 60% de los drogadictos de Estados Unidos”, denota la galena.

En todo el país hay variados recursos para la rehabilitación, pero, según resalta la doctora García, “nadie puede obligar al adicto a hacer uso de ellos”. “El primer paso para la rehabilitación está en la acción voluntaria que el adicto tome para buscar ayuda y tratamiento”, denota la doctora García.

“También cuenta su compromiso para lidiar con los expertos y con lo que se le enseña para cambiar los hábitos que lo mantienen sumergido en la cocaína u otras drogas”.

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