Huelguistas dispuestos a todo

Trabajadores de supermercados se mantienen firmes en su posición

Luego de anunciar la noche del jueves que no prorrogarán el actual contrato colectivo, con lo que se volvería inminente el inicio de la huelga, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de los Alimentos (UFCW) anunció ayer estar dispuesto a resistir lo que sea en caso de llegar al paro.

De hecho, Michael Shimpock, vocero de la UFCW, afirmó que si bien su deseo es llegar a un acuerdo que consideren justo y no irse a huelga, de ser necesario el gremio actualmente está en mejor situación financiera de la que estuvo en el movimiento de 2003 y podrán soportar el tiempo que sea necesario.

En efecto, luego de 16 días de negociaciones, el UFCW afirmó no haber llegado todavía a un acuerdo satisfactorio en lo referente a aumento de salarios y un fondo que consideren apropiado para su plan de salud.

A consecuencia de ello las siete localidades del sindicato en el Sur de California, que representan a 62,000 trabajadores, enviaron a las cadenas Albertsons, Ralphs y Vons la notificación de cancelación de contrato en 72 horas, contando a partir del momento que que hicieron la notificación.

A partir de las 7:00 p.m. del domingo, el contrato vigente del sindicato con las empresas Ralphs, Vons y Albertons se da por terminado y, por lo tanto, los empleados podrían irse a huelga.

Esto no significa que los trabajadores se retirarán de sus labores en 72 horas, afirma la página de Facebook de la UFCW. El sitio electrónico indica también que las negociaciones continúan y que los empleados deben comunicarse con sus represenante sindical, a fin de prepararse para una posible huelga.

Según la página web del sindicato, normalmente se llega a un acuerdo una vez que se ha hecho esa notificación.

Por su parte, el portavoz de la cadena Albertsons, Christie Ly, indicó en un comunicado la tarde del jueves: “Estamos desconcertados por la decisión del sindicato. No deseamos una huelga y esperamos seguir negociando en lugar de seguir angustiando a nuestros asociados y clientes”.

Por su cuenta, Kendra Doyel, vocera de Ralphs, afirmó que su compañía continúa comprometida con lograr un acuerdo, a pesar de que el sindicato ha cancelado la extensión del contrato. “Nuestras tiendas seguirán operando y esperamos llegar a un acuerdo”, afirmó.

Del mismo modo, Brian Dowling, portavoz de Vons, exhortó al sindicato a centrarse en el proceso de negociación, al igual que lo hace la empresa que representa.

La huelga anterior en 2003 costó a Ralphs y otras cadenas de supermercados más de 2 mil millones de dólares y 11% de participación de mercado, el cual es ahora del 59% para estas tres cadenas.

Shimpock, vocero de la UFCW, explicó lo referente al seguro médico de los empleados de supermercados: “El sistema es distinto en relación con otras empresas que usan a compañías como Blue Cross, Aetna, etc. Para los empleados de supermercados hay un fideicomiso que se paga según las horas que el empleado trabaja y nosotros negociamos la cantidad como parte de las indemnizaciones”.

Detalló que “mensualmente se gastan entre 8 y 12 millones de dólares más de lo que entra al fideicomiso. Las empresas están pagando 25% menos de lo que pagaban hace 10 años. En los últimos 10 años el costo de salud ha aumentado 125%, pero las empresas pagan 25% menos de lo que pagaban hace una década y los empleados han absorbido esos costos con su salario por los últimos 10 años”.

Shimpock afirmó también que, debido a que dichas empresas no han pagado lo necesario para el fideicomiso, éste se irá a quiebra en noviembre del próximo año y los 62 mil empleados de supermercado en el Sur de California perderán su seguro médico.

“Cuando eso suceda los empleados se quedarán sin prestaciones. No queremos un aumento de sueldo, estamos dispuestos a compartir costos como lo hemos hecho por los últimos 10 años”, aseguró Shimpock.

“[Albertsons, Ralphs y Vons] pagaron 500 millones de dólares en dividendos a sus inversionistas en Wall Street. Tomaría un tercio de los dividendos de un año cubrir tres años de nuestro seguro de salud. Ni siquiera se tocarían sus ganacias”, continuó Shimpock.

El portavoz recordó que en la huelga de 2003 los clientes decidieron comprar en otras cadenas. “Esta vez hay incluso más opciones”, agregó. “Nosotros queremos que compren en Ralphs, Vons y Albertsons, queremos que tengan éxito y ganacias, pero es justo que compartan su éxito con quienes les ayudaron a lograrlo”.

Cinthya Brambilla ha sido empleada de Ralphs durante los últimos cuatro años y es madre soltera de una niña de cinco. “Si no llegamos a ningún acuerdo, tendré que elegir entre escuela para mi hija o médico. Si la empresa decide seguir adelante con su plan de salud, eso me va a quitar la mitad de mi sueldo de $300 por semana”, lamentó.

“Me dicen que debería de estar feliz por tener un empleo”, continuó. “Pero no se dan cuenta de que si no llegamos a un acuerdo, dependeré de los impuestos para vivir pues no podré pagar mi costo de vida”.

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain