Invalidan las licencias de otros estados
LAPD incauta autos a conductores con permisos emitidos en otras jurisdicciones
“Conductor sin licencia”, escribió un policía de Los Ángeles en la descripción de la multa, antes de llamar a una grúa para remolcar la camioneta de “Felipe”, un residente del sur de esta ciudad. El criterio del agente fue invalidar la licencia de conducir emitida por el estado de Washington que le mostró “Felipe”.
“El policía me dijo: ‘Ya sabemos que mucha gente va a Washington y a Oregon para obtener licencias y poder manejar aquí. Nos estamos dando cuenta y eso no está permitido'”, cuenta “Felipe” a La Opinión, ocultando su verdadero nombre por miedo a represalias.
El inmigrante le insistió al uniformado que la licencia que portaba, la cual expira en el año 2014 y cuya autenticidad, según agencias del orden consultadas, sí puede ser verificada en el sistema de una patrulla, comprobaba que él está calificado para conducir un vehículo. Sin embargo, el agente le respondió que era un documento que no podía usar en California.
El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) y otras corporaciones de California que incautan vehículos a conductores con licencias que han expirado sólo por no ser renovadas o que fueron emitidas por otras jurisdicciones (Washington, México o Guatemala) se oponen al veredicto de una corte federal, que resolvió a principios de este año que dicha acción es ilegal.
“Estamos de acuerdo con los demandantes, sin embargo, que algunos acusados habrían violado la ley estatal [ ] si decomisan vehículos manejados por personas con licencias que solamente han expirado o que fueron emitidas en una jurisdicción diferente”, concluyó el Noveno Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos, con sede en San Francisco.
En el veredicto de la demanda, interpuesta por 17 personas en contra de los gobiernos de las ciudades de Los Ángeles, Maywood, Escondido, Long Beach, Ontario y Riverside, así como los condados de Los Ángeles y Riverside, la corte avala que se incauten los coches sólo si un individuo conduce con una licencia suspendida, revocada o sin jamás haber recibido este documento de alguna autoridad.
“El problema es que nadie está siguiendo eso, particularmente el LAPD”, reclama la abogada Cynthia Anderson-Barker, parte del grupo legal integrado por la Liga Nacional de Abogados (NLG) y la Coalición de Inmigración del Sur de California (SCIC) para defender a las víctimas de los decomisos arbitrarios.
La ley de California establece que cualquier visitante puede manejar con una licencia emitida en su lugar de origen, pero solo mientras su estadía en el estado sea pasajera. “Una vez que esa persona establece su residencia en California tiene diez días para obtener una licencia” de este estado, explicó Armando Botello, vocero del Departamento de Vehículos (DMV).
Ese es el criterio que sigue la Policía de Los Ángeles, explicó su portavoz Rosario Herrera. “Después no es válida porque debe cambiar su domicilio”, precisó la vocera, quien dijo que hay distintas formas de verificar que alguien no está de vacaciones, como ver que porta un uniforme de trabajo o no tener en su poder documentos que comprueben su residencia fuera de California.
El LAPD no tiene cifras que cuantifiquen cuan común es la práctica entre inmigrantes indocumentados de la región de obtener licencias en otros estados y la portavoz dijo que solo existe evidencia anecdótica de ese fenómeno.
Washington, donde “Felipe” obtuvo su licencia, podría ser el último estado del país que permite que una persona sustituya la presentación de una tarjeta de seguro social por comprobantes de domicilio para extender una licencia de manejar, algo que ha sido cambiado en Oregon, Utah y Michigan. Este último permite manejar con un permiso de conducir de cualquier país mientras no haya expirado.
“Felipe” dijo que se vio obligado a obtener su licencia en Washington por las leyes de California que prohíben a los inmigrantes indocumentados obtener su documentación.
“No dan licencias aquí, ¿qué haces? Tratas de buscarla donde las den; uno se esfuerza por andar derecho”, dice “Felipe”, cuya preocupación ahora es reunir más de 1,400 dólares para recuperar su camioneta, que permanecerá en un corralón durante 30 días.