Tamaulipas, en el centro de los granadazos

MÉXICO, D.F.- Sicarios del estado fronterizo de Tamaulipas elevaron el tono de los ataques violentos con granadas al pasar de los ataques a oficinas de gobierno y sedes diplomáticas a objetivos civiles en el más numeroso ataque simultáneo de los últimos años.

Siete artefactos explosivos fueron reconocidos por la Procuraduría General de Justicia del estado que en un comunicado detalló la muerte de una persona así como 18 heridos en bares, viviendas, coches, discotecas, cines, instalaciones eléctricas y agencias del ministerio público.

Los hechos cercaron a la población de los municipios de Reynosa, Río Bravo y Ciudad Victoria que presentó también diversos daños en inmuebles y vehículos automotrices.

El estado se ubica así en segundo lugar nacional con 21 agresiones con granadas, sólo por debajo de Nuevo León que a la fecha suma 29 desde que arrancó la administración de Felipe Calderón en 2006. La estadística extraoficial de la Fundación Mexicana de Periodismo de Investigación es la única cifra actualizada.

En junio de 2010, la Secretaría de la Defensa Nacional sólo reconoció los ataques en su contra: en 43 meses enfrentó 32 granadazos en los que murieron 12 militares.

“No hay cifras detalladas y nosotros tratamos de hacer un reporte lo más certero posible con base en la información de la prensa”, señaló Ana Aranda, directora de Mepi.

Según Mepi, 65% de los ataques han ocurrido en Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Durango, Sonora y Tamaulipas. En este último los más recientes.

Desde el martes, cinco artefactos estallaron aquí y allá sin tregua a los nervios de la población de la castigada ciudad Reynosa –madriguera de los Zetas-: ya en el bar Cadillac, ya en el bar Gallo de Oro; en el primero falleció un hombre y siete fueron sacados ensangrentados del lugar.

“En el segundo, sólo daños materiales”, precisó la fiscalía local, que extendió un detallado parte por escrito.

Otra bomba más destruyó dos coches y la fachada de dos viviendas mientras una cuarta hacía desmanes estéticos al exterior de la discoteca Dubai.

Las granadas tronaron como una réplica macabra de fiesta patronal en el municipio de Río Bravo: una tras otra en un cine, frente al edificio de las Agencias del Ministerio Público del Fuero Común y en el exterior de las antiguas instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad de Ciudad Victoria.

“El Gobierno del Estado rechaza el ejercicio de la violencia destinada a amedrentar a personas inocentes”, puntualizó en el comunicado de prensa.

La entidad que vio nacer a la organización criminal Zetas enfrenta la la separación de este grupo de sicarios de sus antiguos jefes del cártel del Golfo.

Tamaulipas es también una muestra representativa de la escalada de violencia que mantiene silenciados a los medios de comunicación locales (99% de autocensura, según Mepi).

En días pasados una periodista que se hacía pasar en una cuenta de la red social Twitter como “La Nena de Nuevo Laredo” fue ejecutada por divulgar información de la violencia, según se detalló en un mensaje que dejaron los asesinos.

En 2010, 72 migrantes fueron masacrados en San Fernando y el candidato a la gubernatura del estado Rodolfo Torre Cantú y otros cinco políticos también ultimados.

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