Un invierno no tan caro

En unas semanas las temperaturas comenzarán a cambiar. El frío se aproxima y no sólo requerirá de un buen abrigo sino también del sistema de calefacción en su vivienda.

Con las altas temperaturas de los últimos días en California, casi nadie se preocupa por el frío. La ventaja es que esto permite asegurarse de que todo funcione con el sistema de calefacción para que el frío no lo sorprenda.

Los sistemas de calefacción requieren de mantenimiento no solo para mejorar su uso, sino también para evitar pagar altas sumas en el consumo de luz o gas.

Raúl Zavala, encargado de mantenimiento de un complejo de departamentos en Los Ángeles, dice que es importante saber la última fecha en que se le dio servicio a su sistema de calefacción, sobre todo si usted renta una propiedad.

“Un sistema de calefacción eléctrico no requiere de tanto cuidado como el de gas”, explica. “Al [sistema] eléctrico hay que darle mantenimiento por lo menos cada dos años y solo para limpiarlo del cúmulo de polvo. Pero el de gas requiere más trabajo”.

Zavala dice que los que rentan una propiedad suelen no atender ese servicio de manera personal, porque solo deben pedir a su rentero que se encargue de la revisión.

Si no sabe cuándo se realizó, la recomendación es solicitar la última fecha en que se le dio mantenimiento.

“En muchas propiedades a veces se olvidan de dar ese servicio de mantenimiento y no lo hacen hasta que hay un problema”, dice. “Cuando hay un cambio de inquilino se debería de hacer una supervisión total de la propiedad antes de volverla a rentarla. Pero por lo regular no se realiza; los cambios son solo en exteriores”.

Con el paso de los años y el constante uso del sistema de calefacción, las leyes de instalación de estos sistemas han incorporado criterios ecológicos y se han incrementado para proteger su seguridad. Está prohibido, por ejemplo, todo artefacto que pueda provocar almacenamiento de combustible.

Las leyes en California son muy estrictas, sobre todo en lo que se refiere al uso de sistema con gas.

“En estos casos, se requiere que un experto o una persona que comprenda bien cómo funciona este sistema de calefacción [de gas] sea quien dé mantenimiento”, argumenta Zavala.

Aunque para muchos podría resultar ilógico, hay familias que en su intento por mantener la casa aclimatada, y por no contar con un sistema de calefacción, utilizan asadores de carbón o estufas de gas en el interior, lo cual es un fatídico error, porque ambos despiden dióxido de carbono y su inhalación en lugares cerrados provoca asfixia.

Existen diversos sistemas de calefacción como calefacción geométrica, eléctrica, de gas, solar y de radiadores, además de los que no están instalados, como los eléctricos.

Ahorro caluroso

Con la llegada del invierno -lo mismo ocurre con las altas temperaturas en verano- los precios en el consumo del gas y de la luz se elevan en el recibo mensual. Lo puede percibir de inmediato.

La única manera de ahorrar es con un sistema limpio de polvo y otros residuos que impidan su paso, utilizarlo en los horarios recomendados y compensar su uso con ciertas precauciones que debe tener en cuenta en el hogar con otros aparatos electrodomésticos.

La compañía Southern California Edison (SCE), en su página de internet, ofrece recomendaciones básicas para el uso de ciertos aparatos eléctricos que consumen mucha de energía.

Por ejemplo, cita un ejemplo muy común que ocurre en la mayoría de los hogares: mantener enchufados la mayoría de los aparatos eléctricos.

“Los aparatos que permanecen enchufados [lavadora, secadora, licuadora, cafetera] siguen consumiendo electricidad aun cuando están apagados”. Una de las recomendaciones que da es desenchufarlos.

Una de las recomendaciones que varios expertos dan, además del mantenimiento frecuente en los sistemas calefacción, es cambiarle la temperatura dependiendo de la hora. Por ejemplo durante el día disminuir la temperatura y cambiarla durante la tarde-noche, que es cuando la SCE carga la menor tarifa.

Además hay que abrir cortinas durante el día para que la luz solar proporcione calor.