Obispos reclaman un plan migratorio

Treinta y tres curas católicos piden a indocumentados que no se amilanen ante ataques

Millones de devotos de la Virgen de la Guadalupe se concentraron en México y Latinoamérica para rendir tributo a la 'Morenita'.

Millones de devotos de la Virgen de la Guadalupe se concentraron en México y Latinoamérica para rendir tributo a la 'Morenita'. Crédito: Notimex

En la celebración del Día de la Virgen de Guadalupe, los obispos hispanos de la Iglesia Católica de Estados Unidos cerraron filas a favor de una reforma migratoria que dé “dignidad” a 12 millones de indocumentados, a los cuales consideraron la “fuerza revitalizadora” de esta nación.

“A pesar de sus contribuciones al bienestar de nuestro país, en lugar de ofrecerles gratitud se les trata como criminales porque han violado la ley migratoria actual”, reclaman 33 obispos latinos, entre éstos el de Los Ángeles, en una carta en la que piden a los inmigrantes no desfallecer por los ataques.

“Algunos aprovechan este ambiente de incertidumbre para despreciar al migrante y aún culparlo por esta crisis. Sembrar el odio no nos lleva a remediar la crisis. Encontremos el remedio en la solidaridad”, exponen los jerarcas católicos de Nueva York, Fresno, San Bernardino, Orange, entre otras diócesis.

El documento también fue firmado por el arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, que desde su llegada a esta jurisdicción se unió a la lucha a favor de los indocumentados. “Los apoyamos, sufrimos y nos alegramos con ellos, nos importa mucho que pronto se resuelva la crisis migratoria que tenemos en Estados Unidos”, manifestó el religioso en una entrevista.

Gómez encabezó ayer por la madrugada la celebración en esta ciudad por las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac, en la Ciudad de México. Alrededor de 2,500 personas participaron en una serenata a la “Patrona de América”, a la cual se sumó un grupo de danzantes aztecas.

La imagen de la “Morenita del Tepeyac” es símbolo de la defensa de los derechos de aquellos que carecen de un estatus migratorio. Ayer mientras estuvo presente en un boicot económico en el puerto de Los Ángeles, escuelas y centros de trabajo, los obispos hispanos la usaron de estandarte para impulsar una asignatura pendiente del presidente Barack Obama, en plena campaña de reelección.

“Le pedimos a ella que interceda por nosotros para que en el continente seamos una sola familia, que podamos transportarnos de un lugar a otro de acuerdo con las leyes de cada país, pero de manera fácil, para contribuir al bien común de la sociedad”, expresó Gómez.

A decir de los prelados católicos, los rostros sufrientes de los inmigrantes, angustiados por las deportaciones, la falta de oportunidades académicas y los ataques por parte de sus detractores, representan la imagen “verdadera” de Jesucristo, el hijo de Dios que, según la fe cristiana, murió crucificado para salvar al mundo.

“El pueblo inmigrante es una fuerza revitalizadora para el país. La falta de una reforma migratoria justa, humana y eficaz debilita el bien común de todo Estados Unidos”, expone el documento.

A través de la Conferencia de Obispos Católicos del país (USCCB), la iglesia ha abogado ante el Congreso por un cambio en las leyes migratorias que, desde su perspectiva, debe incluir el respeto a la unidad familiar, pasos “razonables” para que las personas sin documentos puedan obtener la ciudadanía, así como un programa de visas para trabajadores “que respete los derechos humanos”.

Sin embargo, no todos los sectores de la iglesia respaldan la legalización de 12 millones de personas. Los obispos indicaron que seguirán trabajando para integrarlos en esta lucha.

La llovizna que ayer cayó en el área de Los Ángeles no detuvo el fervor de los católicos que cada 12 de diciembre entonan “Las Mañanitas” y alabanzas a la imagen de la Virgen de Guadalupe, que, según la tradición, quedó plasmada en el manto del indio Juan Diego hace 480 años.

“Para mí es todo, es como mi madre”, afirmó la señora Manuela Balboa, de 67 años. Agradecida por los favores concedidos por la Virgen, Balboa no dudó en levantarse temprano para estar presente en la celebración. “Hace muchos años mi hija se enfermó y ella me la curó, por eso se la entregué”, dijo.

Decenas de niños con trajes representativos de Juan Diego y niñas con vestidos de indígenas asistieron a la catedral, donde las danzas prehispánicas y la música de mariachi veneraron a la madre de Dios.

“Para nosotros ella lo es todo, es nuestra madre, nuestro centro”, expresó Irma Madrigal, una angelina que dijo ser devota de la Virgen desde hace 60 años.

La celebración litúrgica en honor a María de Guadalupe esta ciudad estuvo interrumpida por un apagón eléctrico que por unos segundos dejó en penumbras a la catedral. Con la iluminación de emergencia, los feligreses rompieron el silencio con los gritos de “¡que viva la Virgen de Guadalupe” y “¡viva Cristo Rey!”.

Se trata de la primera ocasión, desde su inauguración en 2002, que el templo se queda a oscuras en un festejo de la Guadalupana, dijeron voceros de la Iglesia.

Los devotos de la Virgen volverán a congregarse el 5 de agosto de 2012 en el Coliseo de Los Ángeles, en un evento gratuito organizado por la arquidiócesis de este condado y el grupo Caballeros de Colón.

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