Bebé sana contra todo pronóstico

Melinda, quien era del tamaño de una lata de refresco al nacer, irá a casa antes de Año Nuevo

Melinda Star Guido, la estrella, como la ha bautizado su padre (izq.), nació 14 semanas antes de lo esperado.

Melinda Star Guido, la estrella, como la ha bautizado su padre (izq.), nació 14 semanas antes de lo esperado. Crédito: Suministrada

La próxima vez que Haydee Ibarra sostenga una lata de refresco, le representará algo totalmente distinto a lo acostumbrado: ése fue el tamaño y peso que su hija Melinda Star Guido tuvo al nacer.

Esto la convirtió en la tercera bebé más pequeña del mundo. La diminuta nena nació el 30 de agosto y ayer se cumplió el término de lo que hubiera sido su gestación.

Hace 107 días, Haydee arribó al hospital para un chequeo de rutina. El ultrasonido preocupó a los médicos, pues Melinda no estaba creciendo como se esperaba.

La madre tenía hipertensión y la bebé estaba en riesgo.

Los especialistas analizaron la situación de la bebé y la madre y procedieron a practicarle una cesárea a Haydee.

Los pronósticos eran desalentadores para la pequeña Melinda, que pesó solamente 9.5 onzas al nacer y con tan poco tiempo de gestación, los médicos sólo le daban 3 días de vida.

Pero contrario a lo que se esperaba, “Melinda empezó a crecer y crecer y crecer”, dijo Yovani Guido, el padre, “y les demostró a los médicos que estaban equivocados, que iba a vivir”.

El Dr. Rangasamy Ramanathan, jefe de la Unidad de Neonatología del Centro Médico LAC/USC, aseguró que la vida de Melinda es un milagro tanto espiritual como de la medicina.

“Creo en la fe y también en la capacidad y experiencia de mi equipo de especialistas”, indicó el galeno.

Ramanathan es un médico con larga trayectoria y experiencia, pero en los 25 años que tiene de ser el jefe de neonatología del Centro Médico LAC/USC nunca había visto un caso como el de Melinda.”Me preocupaba que no sobreviviera, hablé con la familia y los alenté a tomar las cosas minuto a minuto”, recordó el doctor.

Y fue minuto a minuto que Melinda Star creció. Ahora con poco más de tres meses de vida ya pesa más de 4 libras y se alimenta hasta cuatro veces al día con biberón, un importante avance en su desarrollo.

“La siguiente etapa es que se alimente totalmente de pecho y biberón y deje la sonda”, explicó el especialista.

Ibarra, de 22 años de edad y Guido, de 23, recordaron lo pequeñita que era Melinda, lo diminutas que eran sus venas y que ponerle medicamentos por vía intravenosa fue una verdadera proeza. “No se alcanzaban a ver sus venitas, imangínense”, indicó la joven madre.

Menos del 1% de los bebés nacidos antes de las 28 semanas de gestación logran sobrevivir y son los que enfrentan mayores complicaciones; generalmente requieren suministro de oxígeno y asistencia mecánica para ayudarles a respirar.

Son demasiado inmaduros para succionar, tragar y respirar al mismo tiempo y deben ser alimentados vía intravenosa; no pueden llorar o su llanto no es escuchado por los tubos en su garganta y duermen todo el día, además carecen de tono muscular y se mueven muy poco.

Tienen riesgo de una o más complicaciones médicas como síndrome de estrés respiratorio, apnea, hemorragia intraventricular, retinopatía e ictericia, aparte de ser altamente propensos a infecciones dado que su sistema inmune es deficiente.

Cerca de 25% de los bebés prematuros desarrollan serias discapacidades y el 50% tienen problemas menos serios, como dificultad de aprendizaje y problemas de comportamiento.

El presagio para Melinda es “optimista, pero cauteloso” dijo Ramanathan.

Informó que los resultados del ultrasonido cerebral y electro encefalograma son normales, y que esto posiblemente es predicción de una mejor calidad de vida.

“Esto es importante, no se trata solamente de sobrevivir, sino de asegurar, en la medida de lo posible, una buena calidad de vida” amplió el médico, que además aclaró que el equipo de cuidados intensivos de neonatología del hospital seguirá monitoreando a Melinda en los seis años subsecuentes.

Mientras que, Melinda Star, es la tercera bebé más pequeña de la que se tiene registro, dos bebés sostienen récords mundiales.

Rumaisa Rahman, nacida en septiembre de 2004 en Chicago, pesó 8.6 onzas y ostenta el récord de Guinness de la bebé de menor peso jamás registrado al nacer.

Nisa Juárez, nacida en julio de 2002 en Minnesota, nació a las 24 semanas de gestación. Ella tiene el récord de la bebé de menor estatura en el mundo.

Los últimos reportes de las vidas de Rumaisa y Nisa las aseguran sanas, con leves deficiencias motrices, pero con desarrollo intelectual apropiado a su edad relativa (considerando su estatus de prematuras).

Melinda Star, “la pequeña estrella”, como le llama cariñosamente su padre, ha traído a la pareja más unión que antes.

Haydee y Yovani planean casarse el próximo año.

Pero lo que más les importa ahora, es recibir a su bebé en casa, lo cual posiblemente suceda antes de Año Nuevo.

“Será una celebración grande” externó Guido; y la madre complementó: “nadie en la familia la ha conocido todavía en persona”.

Al preguntarle a los jóvenes padres acerca de sus planes para Melinda, comentaron sonrientes: “Que vaya a la escuela, que estudie una carrera ¡y que nos cuide al envejecer!”.

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