Rubio busca acercamiento con comunidad puertorriqueña

En su primera visita a Orlando después de su polémico voto en contra de la confirmación de Mari Carmen Aponte como embajadora de E.U. en El Salvador, el senador Marco Rubio defendió enérgicamente su decisión.

Las declaraciones surgen después de finalizado un evento comunitario en el que el senador compartió una taza de café con algunos residentes hispanos e intercambió ideas acerca de la economía, el desempleo y el tema de inmigración en el Instituto de Justicia Criminal en Valencia College.

“Yo no he estado en contra de Mari Carmen Aponte. La conozco personalmente, hemos hablado durante todo este proceso. Ella entiende, como entienden muchas otras personas, que no es en contra de ella, es en contra de un paquete de nominados, y ella es una”, expresó Rubio a preguntas de La Prensa.

El pasado 12 de diciembre, Rubio, de 40 años, junto a otros republicanos, bloquearon la medida que aprobaría la confirmación de la también abogada lo que provocó malestar en algunos puertorriqueños que forman parte del llamado “corredor de la I-4” y cuya importancia electoral cobró aún mayor relevancia a raíz de las nuevas cifras del censo 2010.

A la reunión, sin embargo, asistieron algunos puertorriqueños que sienten gran admiración por él.

El cubano-americano condicionó la confirmación de todos los embajadores propuestos por el presidente Barack Obama hasta que la Casa Blanca no se pronuncie en contra de temas controvertidas que, según afirma, han contribuído al deterioro de la democracia en América Latina, en particular la supuesta falta de transparencia en los procesos electorales en Nicaragua.

Sin embargo, dijo que ha visto “avances” en el caso particular de Aponte en relación a las supuestas elecciones fraudulentas en dicho país, por lo que la apoyaría de ser llevado el tema nuevamente a votación. En el mismo mes de diciembre, Rubio notificó al Departamento de Estado sobre su cambio de postura, dijo.

El Senado, bajo control demócrata, necesitará 60 votos para aprobar una medida que limite el debate sobre el nombramiento de Aponte y permita su voto de confirmación.

“Hay una serie de personas que esta administración está tratando de poner en puestos en América Latina y yo he dicho simplemente que no voy a apoyar este proyecto hasta que respondan a las necesidades de política. Me llevo muy bien con ella; la conozco desde antes de ser senador y ella me ayudó mucho en un caso que tuvimos en El Salvador”.

“Yo creo que en el caso de ella ha habido un poco de progreso, sobre el caso de Nicaragua y como dije en diciembre, estoy dispuesto a apoyarla porque ha habido progreso sobre ese tema. Desafortundamente, el senador Harry Reid no la trajo a votación. Vamos a ver si ahora en enero lo hace”. La sesión legislativa regresa de receso navideño el próximo 23 de enero.

La oficina del legislador de Nevada respondió a las declaraciones de Rubio, por considerarlas “absurdas”, “contradictorias” y una treta publicitaria.

De acuerdo con José Dante Parra, Director de Medios Hispanos de la oficina de Reid, el senador no está totalmente convencido de que la lista de legisladores que Rubio alega votarían a favor de la confirmación de Aponte es sólida.

Específicamente, dos senadores en dicha lista, Kelly Ayote y Lindsey Graham, habrían respondido con ambiguedades de si respaldarían o no esta vez a la puertorriqueña, cuyo puesto estuvo vigente hasta el 31 de diciembre, según Parra y algunos medios de prensa.

“Fue el Senador Rubio quien votó dos veces en contra de Mari Carmen Aponte, mientras que el senador Reid votó a favor de ella y ha mantenido viva su nominación usando su prerrogativa como Líder de la Mayoría. Solo nos queda una oportunidad para confirmar a la embajadora Aponte y necesitamos 60 votos” dijo Parra.

“Es la responsabilidad del senador Rubio conseguir los votos que faltan entre los republicanos, o convencer a su gran aliado, el senador Jim DeMint, que levante su objeción a una funcionaria ejemplar. Pero al senador Rubio no le queda ni regular ni tratar de culpar a otros por sus propios votos en contra de Aponte,” puntualizó.

La oficina del senador Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado, respondió a las declaraciones de Rubio, por considerarlas “absurdas”, “contradictorias” y una treta publicitaria.

De acuerdo con José Dante Parra, director de medios hispanos de la oficina de Reid, el senador no está totalmente convencido de que la lista de legisladores que Rubio alega votarían a favor de la confirmación de Aponte es sólida.

Específicamente, dos senadores en dicha lista, Kelly Ayote (R-New Hampshire) y Lindsey Graham (R-SC), habrían respondido con ambiguedades de si respaldarían o no esta vez a la puertorriqueña, cuyo puesto estuvo vigente hasta el 31 de diciembre, según Parra y algunos medios de prensa.

“Fue el senador Rubio quien votó dos veces en contra de Mari Carmen Aponte, mientras que el senador Reid votó a favor de ella y ha mantenido viva su nominación usando su prerrogativa como líder de la mayoría. Sólo nos queda una oportunidad para confirmar a la embajadora Aponte y necesitamos 60 votos” dijo Parra.

“Es la responsabilidad del senador Rubio conseguir los votos que faltan entre los republicanos, o convencer a su gran aliado, el senador Jim DeMint, que levante su objeción a una funcionaria ejemplar. Pero al senador Rubio no le queda ni regular ni tratar de culpar a otros por sus propios votos en contra de Aponte”, puntualizó.