Vivir se puso más caro en 2011

Cifras del Departamento del Trabajo confirman la información, pero alientan al compararlos con los más recientes números

Washington – El índice de precios de consumo (IPC) de EE.UU. subió 3 % el año pasado, el mayor incremento en los últimos cuatro años, después de que en 2010 el alza fuera del 1.5%, informó hoy el Departamento de Trabajo.

Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente en 2011 fue del 2.2 %, levemente por encima de lo que la Reserva Federal considera como un aumento de precios saludable y aceptable.

Los datos oficiales hechos públicos hoy entusiasmaron a los mercados, alentados también por el dato de que las solicitudes semanales de subsidio por desempleo han caído a su nivel más bajo en casi tres años.

El informe mostró asimismo que, por segundo mes consecutivo los precios que pagan los consumidores se mantuvieron en diciembre sin aumentos estadísticamente notables, y que la inflación subyacente el mes pasado fue del 0.1 %.

Aunque el aumento del IPC en todo el año fue el doble que en el año anterior, los datos mensuales muestran una desaceleración de la inflación, que en junio marcaba un ritmo anual del 3.9 % antes de que empezaran a bajar los precios de la energía.

Estos datos confirman las premisas de la Reserva Federal, que desde diciembre de 2008 ha mantenido la tasa de interés de referencia por debajo del 0.25 %, y continúa con sus programas de estímulo monetario, que han incluido la compra de Bonos del Tesoro por cientos de miles de millones de dólares.

Los consumidores reales, por su parte, encaran una realidad ambigua- en diciembre los precios de los alimentos subieron un 0.2 % pero en todo el año aumentaron un 4.7 %.

Del mismo modo, aunque los precios de la energía bajaron en diciembre un 1.3 % -el tercer mes consecutivo de disminución de estos costos- en todo el año subieron un 6.6 %. En los doce meses hasta septiembre el costo de la energía había subido un 19.3 %.

Otro factor en la moderación de la inflación al final del año fue el grado en que los comerciantes ofrecieron rebajas para alentar en las fiestas tradicionales a los consumidores, cuyo gasto en EE.UU. equivale a más de dos tercios de la actividad económica.

Pero el resultado de los aumentos de precios a lo largo de todo el año es que los consumidores, cuyos ingresos siguen estancados, dedican porciones mayores de su dinero a la adquisición de alimentos y combustible en detrimento de las compras que la economía de EE.UU. necesita para retornar a un crecimiento robusto.

Según las cifras oficiales, en diciembre las remuneraciones horarias promedio de los trabajadores en Estados Unidos subieron un 0.2 %, y en todo el año pasado bajaron un 0.9 %.

Otro informe del Departamento de Trabajo mostró hoy que la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo disminuyó en 50,000 y se ubicó la semana pasada en 352,000, la más baja desde abril de 2008.

El promedio de solicitudes en cuatro semanas, que es un indicador más claro de la tendencia, bajó en 3,500 y quedó en 379,000, añadió el informe.

En la semana que terminó el 7 de enero bajó en 215,000 la cifra de personas que percibían el beneficio y se ubicó en 3.43 millones.

El subsidio por desempleo pagado por los estados cubre, habitualmente, hasta 26 semanas, pero debido a la recesión más profunda y prolongada en casi ocho décadas, el Gobierno Federal ha extendido los pagos en algunos casos hasta por 90 semanas.

En la semana que terminó el 31 de diciembre había 7.83 millones de personas que percibían algún tipo de subsidio por desempleo, lo que supone 493,566 más que en la semana anterior.

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