Preocupa obesidad

Preocupados por el alto índice de jóvenes con sobrepeso en Estados Unidos, maestros de escuelas de Los Ángeles formarán parte de un proyecto para poner en forma a estudiantes de centros educativos con mayoría hispana.

“A lo largo de 15 años en que he trabajado de maestra de educación física he visto un incremento en la grasa acumulada en el cuerpo de los estudiantes”, dijo Christine Ramos, maestra de educación física en el Centro de Aprendizaje Elizabeth, en Cudahy.

Según datos del gobierno, más de 72 millones de estadounidenses, de una población de 300 millones, padecen obesidad, una enfermedad que avanza entre los hispanos y crece de manera alarmante entre los más pequeños: uno de cada tres niños hispanos es obeso.

“El aumento de los casos de obesidad nos preocupa y nos hace pensar que además de los estudiantes necesitamos educar a los padres de familia sobre cómo servir una dieta balanceada y baja en grasas en sus hogares”, indicó la maestra.

El proyecto Shape LA será implementado a lo largo de 5 años en 24 escuelas secundarias de Los Ángeles de alta población minoritaria como hispanos, negros y asiáticos.

El programa es un trabajo conjunto de la Escuela de Enfermería de la Universidad de California en Los Ángeles, la cual gestionó una subvención de 1.25 millones de dólares al Instituto Nacional de Investigaciones sobre Enfermería y la Oficina de Investigaciones sobre Ciencias Sociales y Comportamiento para ser invertidos en el programa de educación física del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles.

“Con ese dinero nos vamos a entrenar 85 maestros de educación física para buscar soluciones al sobrepeso en los alumnos abordando la situación desde una perspectiva de equipo entre maestros, alumnos y padres de familia para que juntos combatamos esa epidemia de obesidad”, indicó Ramos.

Chad Fenwick, asesor de educación física del LAUSD, dijo que los maestros comenzarán la capacitación en nutrición combinada con ejercicios físicos el 19 de marzo para que los estudiantes comiencen a recibir el programa completo el 13 de agosto.

Cada año serán invertidos un cuarto de millón de dólares en el programa educativo que beneficiará a 24,000 estudiantes.

“Queremos que los estudiantes se mantengan saludables y para ello necesitamos ponerlos a hacer más ejercicio y coordinar eso con nuestras directrices nacionales de servir siempre alimentos saludables en las escuelas”, dijo Sharon Sweet, directora del Centro de Aprendizaje Elizabeth.

“Los chicos tienen que ejercitarse más y comer bien, porque eso les ayuda a estar atentos en clases y a enfocarse en lo que hacen”, aseguró.

El estudiante de esta escuela Benjamín Rocha, después de trabajar con las pesas, dijo que “es importante hacer ejercicios para mantener el corazón palpitando”.

“Yo soy un vegetariano y creo que la obesidad ha aumentado en los jóvenes porque no comen suficientes vegetales”, indicó Rocha.

“Lo que tienen que hacer la mayoría de jóvenes es dejar el videojuego por un rato, salir a hacer ejercicios y comer más vegetales y frutas”, aseguró.

Por su parte, César Contreras señaló que “lo que necesitamos hacer los jóvenes es comer poquita comida chatarra, porque todo el día sólo eso comemos a pesar de que sabemos de que eso es lo que aumenta la grasa y los problemas del corazón”.

En cada escuela hay grupos de estudiantes con necesidades especiales y Danielle Babb es una maestra de educación física que adapta los juegos y ejercicios a los desafíos en la salud de sus alumnos.

“La educación física que les enseñemos en este momento es lo que esperamos que sigan practicando para que tengan un estilo de vida más saludable y así vivir por más tiempo”, dijo Babb.

“Cada estudiante tiene retos físicos distintos, por eso es importante que ellos hagan ejercicio con los juegos que les gustan, como lanzar una pelota con sus hermanos o hermanas, para que ese juego sea su fuente de ejercicios”, finalizó.