Cambio en decomisos
La Comisión de Policía de Los Ángeles tomó una sabia decisión al modificar su política sobre el decomiso de autos a los conductores que manejan sin licencia. Igual de importante ha sido que el debate sobre este cambio haya llegado al meollo de la cuestión, que es la licencia de conducir para los indocumentados.
La política actual de confiscación de vehículos es extremadamente punitiva sin tomar en cuenta las realidades demográficas de nuestra ciudad. Entre otros aspectos, el cambio aprobado permite la recuperación del vehículo al día siguiente previa muestra de registro del vehículo y prueba de poseer seguro para el vehículo. Tan solo esto ya aumenta la seguridad vial en las calles.
Es loable que se haya pensado el cambio como un gesto de “humanidad” y “compasión” hacia un sector de la sociedad, pero también es una cuestión de seguridad.
Es la misma
que también aumentará a nivel estatal si se otorgaran licencias de conducir a los indocumentados que muestran el conocimiento para hacerlo.
En este aspecto, aplaudimos a las autoridades locales del orden, tanto del jefe de policía Charlie Beck como del sheriff Lee Baca, por respaldar en esta ocasión el otorgamiento del privilegio de conducir a quienes lo saben hacer, sin distinción de su situación migratoria.
Si se resolviese de una manera razonable la cuestión de las licencias no habría esta discusión sobre confiscación de vehículos. La entrega de licencias, al igual que el cambio de política del LAPD, daría una mayor seguridad en las carreteras de California al conocerse quién está detrás de un volante.
Habrá que esperar por las licencias, pero según parece, ya se acaba en Los Ángeles la política abusiva de decomiso de autos a los indocumentados.