¿Recuerdan los amables lectores las muchas teorías conspiratorias que circulan por ahí?
Que si los ataques terroristas fueron realizados por nuestro propio Gobierno; que si Obama es un agente musulmán que quiere instaurar un régimen islamista; y la mejor de todas, que la migración económica desde México es en realidad un esfuerzo por la reconquista.
Bueno pues, ahora yo tengo mi propia teoría conspiratoria. Yo creo que dentro del Partido Republicano (GOP) hay un ala que está intentando desaparecer del mapa al Viejo Gran Partido. No, no lo creo en realidad, pero así pareciera ser.
Y es que las acciones de los republicanos no permiten otra explicación lógica. Primero mantienen un ataque frontal contra la comunidad hispana, la minoría más importante en Estados Unidos en la actualidad. Disfrazados con los atuendos del combate a la inmigración no autorizada están llevando adelante un ataque velado contra todo aquel que sea de ascendencia latina. El mensaje está muy claro: “No los queremos aquí”.
Luego, desde hace algún tiempo se han enfrascado en una guerra sin tregua contra los derechos reproductivos de las mujeres; y, recientemente, un asesor del casi inminente candidato a la presidencia Mitt Romney, al ser preguntado sobre el derecho de toda mujer de recibir un salario equivalente al que gana su contraparte masculina, primero guardó un silencio sepulcral, y luego su única reacción fue decir lo siguiente: “Vamos a regresar sobre este tema después”. No responder a esta pregunta al andar es grave, el tener que hacer un análisis para regresar con una respuesta, es simplemente tenebroso.
La más reciente víctima de los ataques republicanos son los estudiantes universitarios y profesionales que se han visto en la necesidad de obtener préstamos para financiar sus estudios superiores, y que ahora se encuentran pasando penurias para poder cancelar sus obligaciones. El plan presupuestario elaborado por el representante republicano Paul Ryan hubiera permitido que los intereses que están pagando los estudiantes sobre estos préstamos, se eleven de 3.4% a 6.8%. El argumento republicano fue que el país no puede costear los 6,000 millones de dólares que representaría mantener los intereses bajos para los estudiantes. Los fondos para financiar este subsidio van a salir de un programa de prevención de enfermedades que forma parte del Acta de Cuidado de Salud. Es decir, las correas van a salir del mismo cuero. Si no son los estudiantes los sacrificados, serán las madres, los niños o los pobres en general. Ni hablar de quitarle a los más pudientes las exenciones tributarias de las que gozan actualmente.
Amables lectores, yo tengo dos noticias, una mala, y la otra peor. La mala es que aunque sea solamente una teoría conspiratoria fruto de mi imaginación, si los republicanos no enderezan el timón de su nave, van a terminar desapareciendo en un futuro no muy lejano. La peor es que con los republicanos fuera de la foto, quedamos a expensas sólo de los demócratas.
Pero sea como sea, regístrese y vote.
