Vecinos de La Villita evalúan uso de terrenos de planta

Iniciarán mañana varios talleres comunitarios con el fin de analizar y acordar el mejor uso del terreno que dejará libre el cierre de la planta Crawford

Chicago – Los habitantes del vecindario mexicano La Villita iniciarán este jueves varios talleres comunitarios con el fin de analizar y acordar el mejor uso del terreno que dejará libre el cierre de la planta Crawford, productora de electricidad a base de carbón.

Los vecinos del lugar están animados a participar en este proyecto debido a la inclusión de organizaciones comunitarias en la Comisión Fisk y Crawford designada por el alcalde Rham Emanuel para encontrar la utilidad que se le dará a los dos terrenos que actualmente ocupan las carboneras al clausurar sus actividades.

Pese a que la planta Crawford tiene programado su cierre para diciembre de 2014 y la empresa Fisk, ubicada en el también vecindario mexicano Pilsen, lo hará a fines de este año, la comunidad empezará a trabajar con anticipación.

Los talleres comunitarios están organizados por Little Village Environmental Justice Organization (LVEJO), en las instalaciones de la Cámara de Comercio de La Villita y promueven tres ideas centrales:

Creación de fuentes de trabajo para la comunidad en el predio, una escuela de capacitación o un jardín con acceso al río aledaño.

La semana pasada el alcade Emanuel anunció la integración de una comisión que determinará el destino de los terrenos, la cual llevará a cabo audiencias publicas y estudios del suelo.

Forman parte de ese equipo de trabajo tres activistas de organizaciones ambientales dos de Pilsen y por La Villita Kimberly Wasserman Nieto, directora de LVEJO.

Emanuel advirtió que el cierre de las dos carboneras, “resuelve el problema inmediato, pero no es una solución a largo plazo. Tenemos que trabajar juntos para determinar el mejor uso de esos terrenos, que creará empleos y oportunidades económicas a los vecindarios”.

A finales de febrero pasado, la empresa Midwest Generation, una filial de Edison Internacional, anunció el retiro de sus plantas Fisk y Crawford, dos de las centrales eléctricas de carbón más sucias y viejas en el país, luego de un acuerdo con el alcalde Emanuel y después de más diez años de reclamos que encabezaron grupos comunitarios y ambientalistas de ambos vecindarios.

En ese tiempo, se realizaron varios estudios sobre la contaminación que emiten las dos plantas, encontrando que el funcionamiento de las carboneras eran responsables de 42 muertes prematuras, 66 ataques al corazón y 720 ataques de asma cada año.