Estudiantes chilenos protagonizan jornada de protestas (video)
Alcalde de Santiago advirtió que puede ordenar el desalojo de los colegios tomados en cualquier momento
Policías se retiran del Liceo de Aplicación ubicados en la comuna (distrito) de Santiago Centro, después que los alumnos lo ocuparan durante la madrugada y la mañana del lunes pasado. Crédito: EFE
SANTIAGO DE CHILE.- Un intento del alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, de normalizar las clases en su comuna fracasó el martes luego que dirigentes secundarios decidieron mantener ocupados al menos cuatro colegios.
Los líderes de otros tres recintos planean decidir el viernes si desocupan sus escuelas.
El desalojo con fuerza policial de los cuatro colegios que continuarán tomados se puede producir en cualquier momento, advirtió Zalaquett tras la reunión con los jóvenes el martes por la tarde.
Alumnos de otras dos escuelas decidirán en las próximas horas si se unen a las ocupaciones de planteles escolares.
Centenares de estudiantes iniciaron esta semana una serie de ocupaciones ilegales en demanda de mejoras al sistema de enseñanza, mientras que Zalaquett amenazó con quitarle las becas a más de un centenar de adolescentes para que no sigan estudiando en su comuna.
La amenaza fue respaldada por el ministro de Educación, Harald Beyer. “Nos parece sensato que un alcalde que tiene recursos limitados quiera usar esos recursos en los alumnos comprometidos con la educación”, dijo a canal 13 de televisión.
Sin embargo, el alcalde de la populosa comuna de La Granja, Claudio Arriagada, calificó la amenaza de Zalaquett de “aberrante”, pues “la beca no es de la alcaldía”.
Beyer también apoyó los desalojos porque “nosotros tenemos que velar por el derecho a la educación”.
Varias escuelas fueron tomadas y desalojadas durante la mañana, a lo que se sumaron marchas por importantes avenidas. Las protestas se repetían en varias comunas de las afueras de Santiago.
Las protestas se dan después de la marcha de miles de estudiantes secundarios la semana pasada que fue violentamente reprimida por la policía porque no contaban con permiso de la autoridad regional. Los incidentes concluyeron cuando encapuchados quemaron tres autobuses del transporte público.
La efervescencia estudiantil es producto de los problemas no resueltos en 2011 pese a siete meses de marchas y ocupaciones de escuelas y campus universitarios, que hasta ahora se tradujeron sólo en promesas y en algunos proyectos que se debaten en el Congreso.
Los adolescentes, al igual que los universitarios, exigen una educación gratuita y de calidad y el fin al lucro en los establecimientos educativos que reciben aportes estatales. También demandan que la administración de las escuelas vuelva a manos del Estado central, de donde salió en la década de los ochenta por decisión de la dictadura militar (1973-1990) y pasó a estar controlada por los municipios.
Ante una presunta diferenciación en el camino adoptado por los secundarios y los universitarios, el presidente de los alumnos de la Universidad de Santiago, Sebastián Donoso, descartó que hayan decidido separarse de los actos de los colegiales.
“Aquí hay organizaciones que están trabajando en conjunto, pero en definitiva tienen estrategias distintas de cómo abordar la situación”, dijo Donoso, quien recordó que los líderes universitarios decidieron el fin de semana retomar manifestaciones “pacíficas y creativas”.
