Vinculan obesidad infantil a problemas cerebrales en adolescencia

Los especialistas confirmaron que estas complicaciones cerebrales se producen también en los adolescentes obesos con síndrome de metabolismo.

Los participantes con síndrome metabólico mostraron de forma significativa más bajo rendimiento en aritmética, ortografía, atención y flexibilidad mental.

Los participantes con síndrome metabólico mostraron de forma significativa más bajo rendimiento en aritmética, ortografía, atención y flexibilidad mental. Crédito: AP / Archivo

Chicago.- El incremento de obesidad infantil en Estados Unidos está vinculado con un alza del síndrome metabólico en jóvenes, en un conjunto de problemas de salud como discapacidades cerebrales estructurales y cognitivos, aseguró un estudio.

La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP), con sede en Chicago, publicó en su revista Pediatrics el estudio “La obesidad y el síndrome metabólico, impedimentos cerebrales funcionales y estructurales en la adolescencia”, coordinado por Po Lai Yau, de la Universidad de Nueva York.

El análisis indicó que algunos de los daños a la salud del síndrome metabólico incluyen resistencia a la insulina, hipertensión, colesterol y anormalidades en el colesterol.

Sin embargo, señaló que en estudios anteriores se han encontrado problemas neurocognitivos en adultos a largo plazo, como efecto de un metabolismo deficiente producto de la obesidad infantil.

Los especialistas confirmaron que estas complicaciones cerebrales se producen también en los adolescentes obesos con síndrome de metabolismo, un grupo de edad sin enfermedad vascular clínicamente manifiesta y con una duración relativamente corta de metabolismo deficiente.

El equipo de investigadores documentó en este estudio alteraciones cerebrales más extensas y problemas cognitivos en jóvenes con síndrome metabólico asociado a obesidad infantil, relación vinculada a una disminución del potencial académico y profesional.

En la investigación participaron 49 adolescentes con síndrome metabólico en comparación con 62 que no tenían ese trastorno, agrupados por edad, nivel socioeconómico, grado escolar, género y etnia, que recibieron evaluaciones neurosicológicas, entre otras.

Los participantes con síndrome metabólico mostraron de forma significativa más bajo rendimiento en aritmética, ortografía, atención y flexibilidad mental, así como una tendencia a la baja inteligencia en general.

También mostraron menores volúmenes del hipocampo, aumento de líquido cefalorraquídeo del cerebro, y reducción en la integración microestructural de la materia blanca cerebral.

“El menor rendimiento cognitivo y la reducción de la integridad estructural del cerebro de los adolescentes con síndrome metabólico, sugiere que incluso en un corto plazo alteraciones en el metabolismo que pueden dar lugar a complicaciones cerebrales”, refirió el estudio.

Los autores concluyeron que la obesidad asociada a la desregulación metabólica, puede causar complicaciones del cerebro durante la adolescencia, lo que requiere de una temprana e integral intervención médica.

Recomendaron que la función cerebral se incluya entre los parámetros que deben ser evaluados cuando se considere el tratamiento temprano de la obesidad infantil.

Advirtieron que se requiere de una investigación adicional para determinar si las reducciones en el rendimiento cognitivo y anormalidades estructurales del cerebro son reversibles con una pérdida de peso significativa.

Esta semana la revista Pediatrics incluyó también un estudio sobre la efectividad de las estrategias de intervención en el estilo de vida de los niños para prevenir el sobrepeso, que recomienda a los médicos dirigirlas a las familias y entornos sociales, con especial hincapié en el uso de los medios electrónicos por los niños.

El ensayo “Riesgos atribuibles por sobrepeso infantil: Evidencia sobre la eficacia limitada de la prevención”, dirigido por Sandra Plachta-Danielzik, de la Universidad de Kiel, Alemania.

Utilizó datos combinados de cuatro estudios poblacionales, con un total de 34 mil 240 casos analizados de tres a 18 años, para evaluar el impacto en el sobrepeso de la relación familiar, social y de los factores de estilo de vida en la edad temprana del menor.

Los investigadores encontraron que la lucha contra todos los factores determinantes pudieron reducir el sobrepeso en el 77.7 por ciento, con efectos parciales de tratamiento de los padres con sobrepeso, en un 42.5%.

Además, la mejora de la condición social, 14.3%, disminuyendo el tiempo frente a los medios electrónicos a una hora por día, el 11.4%, no fumar y otros beneficios durante el embarazo, con un promedio de 9.5%.

Los determinantes identificados explicaron el 78% del predominio de exceso de peso, y al concluir las intervención la prevalencia de sobrepeso infantil fue de 13.4%.

Los autores concluyeron que mejorar todos los factores de riesgo prevenibles, es decir, el estilo de vida en los primeros años del niño, tiene un efecto significativo, particularmente cuando se actúa sobre el tiempo de los menores y sus familias frente a los medios de comunicación.

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