EAST RUTHERFORD, Nueva Jersey (AP).- Un buen inicio es lo que está en juego esta vez, cuando los Gigantes de Nueva York reciban hoy a los Vaqueros de Dallas en el partido de apertura de la temporada regular de la NFL.
Más decisivo fue lo que estuvo de por medio en la última ocasión que los rivales de la División Este de la Conferencia Nacional se midieron al cierre de la temporada regular anterior. Nueva York ganó para adjudicarse el título de la división rumbo al título del Super Bowl. Dallas quedó fuera de la postemporada.
Hoy por la noche, en el Estadio MetLife, el ganador tomará una temprana ventaja en la pelea de la división.
Para el mariscal de campo Eli Manning y los Gigantes, campeones del Super Bowl, ésta será una oportunidad para silenciar a críticos y detractores que han despotricado repetidamente después de que vencieron a los Patriotas de Nueva Inglaterra en febrero para llevarse su segundo título en cinco temporadas.
Los Gigantes han escuchado que en realidad no vencieron a los Empacadores ni a los 49ers, y que esos oponentes regalaron los partidos. Y se dice mucho más, pero eso es lo esencial.
Ahora eso ha terminado.
El objetivo para los jugadores de Tom Coughlin es demostrar que pueden cumplir con la consigna del entrenador de 65 años, al exhortarles que deben mantener prendida en la campaña de 2012 la racha de 6-0 que les llevó al título de la pasada temporada.
“El liderazgo que tenemos en este equipo va ser la piedra angular”, dijo el capitán defensivo Justin Tuck. “Creo que estamos en un buen lugar en cuanto a donde queremos estar al afrontar este partido”.
Los Gigantes tienen confianza y no les importa lo que los demás digan.
“De antemano hemos demostrado a la gente quiénes somos”, aseguró el safety Antrel Rolle. “Eso nos tiene sin cuidado. Dejamos eso a los aficionados. Nosotros simplemente saldremos a jugar. Y de eso se trata. No nos importa el tipo de reconocimiento que recibimos ni quién nos corona y quién no. Nada de eso importa”.
En tanto, los Vaqueros y su dueño Jerry Jones enfrentan una tarea muy diferente luego de una campaña con foja de 8-8 que terminó con una vergonzosa derrota de 31-14 ante los Gigantes en Año Nuevo.
El locuaz propietario del equipo, que alardeó ante los aficionados que su equipo humillará a los Gigantes en Dallas, cuando ambos equipos se vean las caras por segunda ocasión esta temporada el 28 de octubre, sabe que estos Vaqueros ¬-con muchos jugadores veteranos- tienen que lucirse ahora.
“Es una grandiosa oportunidad para nosotros, así lo veo”, dijo Jones sobre este primer partido de temporada. “Muy significativo. Todos sienten el mayor agradecimiento por lo que enfrentaremos, por la calidad del rival, y tener éxito esta vez sería muy significativo”.
Tony Romo, el quarterback de los Vaqueros, estará de nuevo bajo los reflectores. Aún no ha guiado a Dallas a un título, y muchos aficionados se preguntan si lo hará después de una debacle de cierre de temporada en el que el equipo perdió cuatro de sus últimos cinco partidos, entre ellos dos ante los Gigantes.
“Pienso que siempre se queda con uno”, dijo Romo sobre el último partido. “Eso es lo que te anima antes de la temporada y hace que uno desee recordar esos momentos para poder aprender de ellos”.
Para Dallas, esta será la campaña de la “redención”, ya que tiene claro que en el 2011 le quedó a deber a sus millones de seguidores.