Alemania abusa de los irlandeses

Goleada de 6-1 levanta el ánimo de la selección teutona, que ya sentía presión

Darren O'dea  despeja el balón antes de llegar a  Klose.

Darren O'dea despeja el balón antes de llegar a Klose. Crédito: AP

DUBLÍN, Irlanda (EFE).- La selección alemana zanjó ayer las dudas que pesaban sobre este equipo, y dejó atrás su supuesta depresión destrozando por 6-1 a Irlanda en su tercer partido de clasificación para el Mundial de Brasil 2014, lo que la sitúa con nueve puntos como líder del Grupo C junto a Suecia.

Los hombres que dirige Joachim Low llegaban a Dublín con los ecos de las críticas recibidas en su país tras la eliminación en semifinales en la Eurocopa y, sobre todo, por la clara derrota en el reciente amistoso contra Argentina.

Dos goles de Marco Reus en una primera parte dominada totalmente por Alemania actuaron como una válvula de escape para que en el segundo acto se sumasen a la fiesta Mesut Ozil, quien marcó de penalti, Miroslav Klose y Toni Kross con otro doblete.

El caso es que, a pesar de contar con tres puntos tras la gris victoria frente a Kazajistán (1-2) el pasado mes, Irlanda no se ha recuperado aún de las derrotas sufridas en la Eurocopa a manos de Italia, Croacia y, España.

Ni siquiera el gol de la honra, marcado en el 92′ por Andrew Keogh, de cabeza a en tiro de esquina, levantó el ánimo de una hinchada local que llenó prácticamente el Dublín Arena desde su remodelación hace dos años para ver a su selección.

Los balones largos a Walters y alguna escaramuza por la banda del habilidoso extremo Aidan McGeady, bien tapado por Marcel Schmelzer, fueron los únicos recursos atacantes de los locales.

Mientras, los alemanes apelaron a la paciencia para abrir brecha en una defensa parchada por las ausencias de los centrales Richard Dunne y Sean St. Ledger.

En todo momento, la selcción de Alemania tuvo el control de las acciones ante un equipo irlandés que ha practicado varias formaciones pero ninguna de ellas se ha acomodado a la plantilla de jugadores que tiene.

El capitán y emblema de la selección de Irlanda, el delantero Robbie Keane, que juega para el Galaxy de Los Ángeles de la MLS , no participó ayer por lesión.

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