Honran a veteranos

El Colegio del Este de Los Ángeles, ELAC, celebró ayer el Día de los Veteranos, evento al que concurrieron estudiantes, veteranos, familiares y funcionarios públicos. El ELAC tiene un centro para veteranos que regresan al colegio, con consejeros, tutores y computadoras para el uso de los jóvenes.

“Uno de los principales motivos por los cuales los jóvenes se inscriben en las fuerzas armadas, es para poder estudiar y sin embargp el porcentaje de veteranos que dejan sus estudios es del 88%”, indicó Manuel Martínez, líder del Centro de Veteranos del Este de Los Ángeles. “Es muy difícil reintegrarse a la vida civil”, señaló.

“Cuando volví de Irak, me quise olvidar de todo”, dijo Roland Tony Zapata, un veterano del Cuerpo de la Marina que estuvo en la Operación Iraqui Freedom (Libertad Iraquí). “Después de estar en la guerra creí que podría sobrevivir cualquier cosa”, dijo Zapata hablando del stress post traumático que sufren los soldados al regresar. “No sabía que aún tenía muchas batallas en mi mente”. Zapata dijo querer compartir su historia con otros veteranos para que sepan que hay ayuda disponible. “El saber que no estaba solo, que otros pasaron por lo mismo, me ayudó mucho”, señaló.

Oscar Valeriano, Vicepresidente de Servicios para Estudiantes de ELAC dijo que aquellos colegios que tienen centros de apoyo para los veteranos tienen un menor porcentaje de deserción. Valeriano dijo que no hace falta concurrir al colegio para atender al centro. Aquellos veteranos interesados pueden llamar al (323) 265-8769.

“Si no fuese por el club de veteranos, hoy no estaría estudiando en el colegio”, indicó Reuben Roque, estudiante de psicología y veterano de Kosovo, Iraq y Afganistán. “El primer semestre fue horrible para mí”, confesó Roque.

Gracias al centro, pudo conocer a otros veteranos e integrarse al colegio. “Tengan paciencia y no se den por vencidos. Han pasado por cosas muchas peores y pueden lograr cualquier cosa que se propongan”, fue su consejo para otros veteranos.

“Cuando volví [de Irak], no sabía que quería hacer y trabajé por un tiempo como mesera. Este es la tercera vez que vuelvo a la escuela”, contó Diana Garay, quien estuvo 4 años en el Cuerpo de Marina, en Operación Iraquí Freedom y hoy es presidente del Centro de veteranos. “Es muy difícil adaptarse a la vida civil. Cuando llegué a la escuela, la mayoría de los estudiantes eran más jóvenes y no habían pasado por lo que pasamos nosotros”, explicó la joven.