Días con olor a campo
Frutas, verduras, comida y música en vivo: mercados al aire libre
REDWOOD CITY. Viniendo de Latinoamérica, casi seguro que alguna vez usted se encontró frente a frente, o más bien, nariz a frente con un tomate de supermercado estadounidense, un durazno, un mango y suspiró nostálgico: “No huele”. Señora: aquí no hay verdulerías, y si las hubiese, quizá olerían a desinfectante.
Pero sí hay farmers markets: literalmente, mercados de granjeros, donde no todo lo que brilla es orgánico ni cultivado a pequeña escala, es cierto, pero allí sí se puede conseguir fruta y lechuga con olor a campo. Ahórrese la dona y el capuccino en la semana porque esta experiencia vegetal es más cara que el súper pero mucho más gratificante y el sábado o domingo reencuéntrese con la naturaleza en uno de estos tianguis de nuestra región.
Una cuadra histórica allí nació la ciudad, remodelada, y que se cierra al tránsito todos los sábados del año de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. Lo mejor: la fruta de estación de los salvadoreños (duraznos, naranjas, mandarinas) ubicados frente a la estación del tren. Ellos siempre tienen para probar y además el precio de la libra baja llegando la una de la tarde. Si anda con hambre, busque a Zaida de Oaxacan Kitchen y pídale unos tamales ($3.25 c/u) o un molito. ¿Qué más? Hay palomitas dulces, miel, pan fresco, crepas, música en vivo, payasos y mucha gente latina y de un montón de razas más tanto vendedores como viandantes.
En la calle Chestnut entre Santa Cruz y Menlo, es decir, una cuadra al sur de la calle del centro en esta ciudad de la península. Funciona todos los domingos del año salvo que llueva a mares de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. Aquí los de la fruta de estación son unos muchachos mexicanos que también rebajan a la hora en que el mercado va terminando. En otro puesto hay pistaches enchilados muy populares. Otros granjeros mexicanos venden fresas, arándanos y otros berries en temporada, a buenos precios. Un par de puestos ofrecen flores exóticas. Vaya tarde y hará negocio.
En el 1700 West del boulevard Hillsdale, los sábados de 9:00 a.m. a 1:00 pm. Para ir con hambre y desayunar una empanada de El Porteño con un café. Funciona en el estacionamiento del colegio. Seis de los puestos venden plantas y flores de invernadero ubicados en la costa del Pacífico. Hay carne y pescado fresco, pero en esta especialidad los precios suelen ser astronómicos como en cualquier mercado al aire libre. Limítese a las frutas y verduras, y no tenga miedo de pedir descuento, en especial a los comerciantes latinos u orientales. Están acostumbrados
En el mero centro de la ciudad San Pedro, esquina Santa Clara este es un tianguis para escaparse a la hora del lunch. Funciona los viernes de 10:00 a.m. a 2:00 p.m. Este año cierra en noviembre para retornar en mayo de 2012. Se pone muy colorido por el gran movimiento de gente trabajadora o no que se junta para comprar, almorzar o dar la vuelta anticipando el fin de semana. Los señores de India Gourmet tienen un horno rodante para cocinar el naan, ese pan medio tostado, con forma de gordita, que es adictivo. Y según el humor del día, dejan probar los guisados vegetarianos, de cordero o pollo, bien picosos y suculentos. Este es un mercado pequeño, pero conveniente si usted labora en el centro, y el estacionamiento le sale gratis si hace sellar su boleto con alguno de los vendedores.
Este mercado funciona tres días a la semana: martes y jueves de 10:00 a.m. a 2:00 p.m., y sábados de 8:00 a.m. a 2:00 p.m., afuera del antiguo edificio del Ferry frente a la costa. Es posiblemente uno de los más especializados en vegetales, frutas y productos orgánicos: ¿alguna vez escuchó acerca de una verdura llamada Mano del Buda, o de las manzanas morenas de Arkansas? No es chiste, allí hay de las dos variedades. Esa abundancia y la certificación orgánica de la mayoría de los productos también hace que éste sea uno de los tianguis más caros. Aún así, el paseo es divertido, y no está de más ver si se consigue ese chile dificilísimo de hallar fuera de su país.
