OAKLAND.– Guardias y trabajadores de mantenimiento organizaron un piquete el martes en uno de los puertos de mayor actividad del país, impidiendo que los camiones recogieran y entregaran productos en uno de los días con más actividad antes de las fiestas.
Los barcos debieron esperar en seis de las siete terminales del Puerto de Oakland mientras la lluvia intermitente empapaba a cientos de trabajadores indignados que llevaban carteles y bloqueaban las entradas durante la protesta de un día por el estancamiento en las negociaciones del contrato.
Los conductores que pasaban por allí hacían sonar el claxon y los defensores tocaban tambores mientras los manifestantes coreaban, “¡A cerrar de inmediato, somos una ciudad con sindicato!”
“Estamos informando a la gerencia y al público que no pueden tratarnos así”, dijo Lynn Riordan, empleado de comunicaciones del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, Local 1021.
En la ciudad, docenas de otros miembros del sindicato de servicios organizaron un piquete en el Aeropuerto Internacional de Oakland, después de dejar sus trabajos a última hora del lunes. Dichos empleados están cubiertos bajo el mismo contrato que los trabajadores portuarios.
Ningún vuelo se vio afectado, señaló el portavoz del puerto Isaac Kos-Read.
El puerto declaró en mayo un estancamiento en las negociaciones, y las dos partes tenían programado reunirse el 29 de noviembre. Las negociaciones se quebraron debido a problemas sobre la paga, los beneficios y el requisito establecido por el puerto de que los guardias y trabajadores de mantenimiento hagan aportes a su fondo de jubilación.
Muchos obreros portuarios, que cargan y descargan embarcaciones, se negaron a cruzar la línea del piquete en el puerto, como forma de demostrar solidaridad con los trabajadores en protesta.
“Estos trabajadores de servicios han logrado cerrar el puerto”, dijo Jack Heyman, estibador jubilado de Oakland que preside el comité de solidaridad con los trabajadores del transporte del Sindicato Internacional de Estibadores y Trabajadores de Depósitos (ILWU).
Docenas de conductores de camiones decidieron no interrumpir la manifestación.
“¿Qué podemos hacer?”, dijo David Soria, conductor de Rocha Transportation, con sede en Modesto, mientras esperaba para dejar un cargamento de vino. “Mi empresa me dijo que me quedara, así que me quedaré. Y esperaré”.
Kos-Read dijo que era lamentable que los camioneros se vieran obligados a detener su trabajo y esperar en la lluvia.
El puerto gestiona aproximadamente 2.3 millones de contenedores de carga al año, lo que genera unos 300 millones de dólares en ingresos. Las autoridades, sin embargo, afirman que las instalaciones tienen deudas por 1.3 mil millones de dólares.
El sindicato de servicios, que representa a electricistas, trabajadores administrativos, personal de seguridad y de mantenimiento, sostienen que el puerto está reteniendo información financiera que solicitaron. El sindicato también señaló que las autoridades del puerto han implementado cambios unilaterales durante las sesiones de negociación.
“Les estamos demostrando que si no nos toman en serio, tenemos la capacidad de cerrar el puerto”, dijo Gary Jiménez, vicepresidente del sindicato.
Esta protesta fue la paralización más reciente en el puerto en los últimos doce meses. Los manifestantes de la agrupación Occupy Oakland cerraron el puerto dos veces el año pasado.