Gilberto Santa Rosa se cuida del ‘escándalo’

MADRID, España.— El cantante puertorriqueño Gilberto Santa Rosa “El Caballero de la Salsa”, reconoció que actualmente la industria musical pasa por un momento difícil, al compartir que le tiene pánico a la palabra “escándalo”, de la cual se ha sabido mantener alejado.

El intérprete de temas como Conteo regresivo y La conciencia, dijo en declaraciones al periódico El País, que aunque le gustaría ser el padrino de algún artista, es algo que no ha pensado concretar debido a que no cree que sea un buen momento.

“La industria está en un momento muy difícil ahora. Lo que no me gustaría sería apadrinarlo a medias porque si no tengo los medios, para qué hacerlo. Hoy, hacer un disco es lo menos difícil; artísticamente es un reto, pero técnicamente no”, dijo Santa Rosa.

Agregó: “Ahora hay que apostar al desarrollo de ese artista y hacerlo masivo. Y la verdad hoy, el otro cantante, yo, también necesita atención. No quiero descartar esa opción”.

Asimismo, el cantante agradeció a sus padres el ejemplo y valores que le inculcaron, para ser un buen ser humano y aplicarlos a su vida cotidiana y carrera artística.

“Me enseñaron a ser un caballero y mucho después fui Caballero de la Salsa, gracias a un locutor puertorriqueño, Ronaldito Sánchez, que nunca me ha cobrado regalías por el nombre. Él fue quien se inventó el título en una promoción de su programa.

“Y no se me hace difícil mantener la disciplina de un caballero, pero eso no quiere decir que sea infalible, que sea perfecto, pero sé respetar a la gente”, aseguró.

Por ello, explicó que se ha mantenido lejos de los escándalos y controversias a las que se han visto sujetos varios de sus colegas cantantes. “Tengo pánico a eso, nunca me ha gustado y las veces que me he visto en controversia, nunca le he dado aire a eso porque cada uno tiene su manera de vivir.

“Yo no critico a la gente que vive de eso, es su decisión. La mía es que yo tengo una vida privada y una pública y trato que esta última sea lo mejor posible para que no afecte mi vida privada y viceversa. Se me ha hecho muy difícil manejar eso”, concluyó.