Estrenan cortometraje de horror creado por una muerta

San Juan, 17 oct – ¿Qué puede haber más apropiado para encabezar un festival de terror que el estreno del primer cortometraje hecho por un muerto?

Eso pensaron los responsables de “After Death”, un corto que se estrena hoy en el Puerto Rico Horror Film Fest 2013 y cuyo guión fue elaborado, según sus autores, por el espíritu de una mujer y transmitido a través de una reconocida médium durante una sesión de espiritismo.

“Pensamos que lo mejor para anunciar el festival era crear algo que diera realmente miedo; que, incluso, nos diera miedo hacerlo a nosotros mismos”, explicó a Efe Mariano Germán-Coley, uno de los directores creativos de esta particular producción.

Así, junto al resto del equipo de creativos -Juan Camilo Valdivieso, David Padierna, Cándida Massielle Asencio, Jonathan García, Fernando Suárez y Juan Carlos Rodríguez- “llegamos a la conclusión de que la historia que más nos aterrorizaba era esta: rodar la primera película jamás hecha por un muerto“.

Así, el equipo de producción, formado por profesionales de Argentina, Colombia, España, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay, contactó con la médium Angie Gutierrez, muy reconocida en Puerto Rico, y le propuso la idea.

“Al principio Angie tuvo sus reservas sobre cómo íbamos a tratar este proyecto. No quería que fuera una broma, que se ridiculizara o se tratara de manera superficial”, explicó el creativo de Badillo Saatchi & Saatchi. Finalmente, “nos dijo que se lo propondría a sus guías espirituales a ver si alguno aceptaba”.

Y así fue como entraron en contacto, afirman, con María Mercé, el espíritu de una mujer esclava de origen africano que vivió en Puerto Rico hace unos doscientos años y que propuso lo que asegura que fue una historia real y que a su vez le había contado otro espíritu.

El relato cuenta la historia de una pareja que se conoce escuchando una canción y que, tras un romance, él muere en un accidente.

Desde el mundo de los muertos, él regresa a verla a menudo y le pone esa misma canción para que ella baile. Sin embargo, llega un día en que ella ya no quiere bailar más, lo que desencadena toda una serie de conflictos.

“La cinta da realmente miedo y ha gustado mucho a los responsables del festival, que incluso están pensando en llevarla a otros festivales”, asegura Germán-Coley, quien afirma que el corto se ha mantenido fiel al relato de su particular guionista salvo por un detalle: La canción protagonista era originalmente un bolero, pero “por problemas de derechos”, lo convirtieron en un tango ruso.

La sesión de espiritismo se grabó, se transcribió y se convirtió en escenas cinematográficas, bajo la producción de la firma uruguaya Salado y la dirección del argentino Nico Lacouzzi.

“Lo que nunca pudimos transcribir -cuenta misterioso Germán-Coley- es la voz de una niña que se coló en medio de la sesión y de la que solo nos dimos cuenta luego, cuando escuchamos la grabación”.