Demandan por cateo anal tras paradas de tránsito en frontera

Un hombre en Nuevo México y una mujer en El Paso sufrieron cateos anales tras paradas de tránsito bajo sospecha de transportar drogas y deben pagar por los registros médicos

La Patrulla Fronteriza y policías de Deming en Nuevo México enfrentan demandas por registros físicos invasivos.

La Patrulla Fronteriza y policías de Deming en Nuevo México enfrentan demandas por registros físicos invasivos. Crédito: Archivo-AP

ALBUQUERQUE, Nuevo México.- Un hombre del sur de Nuevo México que fue detenido por no detenerse por completo en un alto fue trasladado a dos hospitales y obligado a someterse a sondas anales, tres enemas, dos radiografías del cuerpo y una colonoscopia porque la policía pensó que ocultaba drogas, según una demanda federal.

En El Paso, a una mujer que cruzaba la frontera la desvistieron para requisarla, la sometieron a un registro vaginal y luego la llevaron al hospital para más pruebas invasivas, un movimiento intestinal forzado, radiografías y tomografías, dijo la Asociación Nacional para la Defensa de los Derechos Civiles de Estados Unidos, o ACLU por sus siglas en inglés.

No se encontraron drogas en ninguno de los casos, y las dos personas ahora enfrentan cuentas por miles de dólares de los hospitales, según los abogados, que dijeron que los casos plantean serias preguntas acerca de las prácticas policiales a lo largo de la frontera.

“Es aterrador”, dijo Laura Schauer Ives, abogada de la ACLU en Albuquerque.

“Creo que las fuerzas policiales se han envalentonado, sobre todo cuando se trata de la interdicción de las drogas. Es una especie de todo vale. Usted empareja eso con la interdicción de drogas en la frontera y tiene una receta para graves violaciones de las libertades civiles”.

La demanda, presentada en nombre de David Eckert contra la policía y los funcionarios de la oficina del jefe policial en Deming y el condado de Hidalgo, en la frontera con México, alega que la policía de Deming buscó una orden de registro para Eckert porque pensaron que parecía estar apretando los glúteos cuando salió de su coche el 2 de enero. Según la demanda, los agentes del jefe policial del condado de Hidalgo dijeron a oficiales de la policía de Deming que Eckert era conocido en la zona por transportar drogas dentro de su cuerpo. La policía también trajo un perro que detectó algo en el asiento del conductor.

El jefe de policía de Deming no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el miércoles, pero en su respuesta a la demanda, los oficiales dijeron que estaban ejercicio de sus funciones apegados a la ley.

En un caso separado, Schauer Ives dijo que se está preparando para presentar una demanda contra la Patrulla Fronteriza en nombre de una mujer de Nuevo México que fue sometida a un tratamiento similar después de cruzar de México a El Paso en diciembre. Ella se negó a dar el nombre de la mujer ya que su cliente “lo considera un asalto sexual”.

La mayor diferencia entre los casos, dijo, es que la Patrulla Fronteriza no tenía orden de registro cuando llevó a su cliente al hospital de El Paso.

Un portavoz de la Patrulla Fronteriza en El Paso no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el caso o sobre sus políticas para llevar a cabo tales búsquedas.

En el caso de Deming, la demanda detalla una serie de violaciones de los derechos de Eckert, entre otros que le negaron el derecho a hacer una llamada telefónica desde la estación de policía y el hecho de que la orden de registro presentada para buscar en su cuerpo era válida sólo en el condado Luna pero fue trasladado a otro condado después de que un doctor en el hospital local se negó a hacer las búsquedas, citando violaciones éticas.

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