Nuestros gestos y movimientos nos delatan. El lenguaje corporal es mucho más comunicativo y sincero que el lenguaje verbal, por eso, en algunas ocasiones, es un factor a tener muy en cuenta, ya que nos puede dar las claves de lo que esperamos de la persona que tenemos enfrente. Pero, ¿cómo aprender a estudiar el lenguaje corporal? ¿Cómo conocer si las personas nos mienten y qué podemos esperar de ellas? Con estos consejos nos será muy difícil llegar a identificar cualquier gesto o movimiento y traducirlo en palabras.
Una de las cosas que a todos nos gusta aprender, es a descifrar si una persona es o no sincera con nosotros. Para ello, nada mejor que fijarse en sus ojos y en su mirada. Si la rehúye, es un síntoma inequívoco de que te está mintiendo u ocultando algo. Si, por el contrario, sus pupilas están dilatadas y te mira con atención, no temas, no tiene nada que ocultar y además le interesa mucho lo que cuentas. Otra de las partes de nuestro cuerpo que pueden ayudarnos a conocer más cosas del lenguaje no verbal son las manos. Moverlas a gran velocidad al hablar o mover los dedos continuamente, son señales claras de que esa persona está incómoda con nuestra presencia. Si con ellas se toca mucho el pelo, claramente te está expresando su nerviosismo. Si ves que cruza los brazos, esa persona está adoptando una actitud cerrada contigo, eso, o es que está enfadada.
Otra de las claves del lenguaje corporal la encontramos en la manera que tiene nuestro interlocutor de posicionarse cuando esté hablando con nosotros. Si imita nuestros movimientos sin querer, significa que se sienten cómodos en la situación y es probable que esté muy interesado en lo que estás hablando. Las piernas y los pies también tienen mucho que decir. Si observas que los pies de la otra persona están en una dirección opuesta a ti, es que esa persona quiere salir corriendo y no seguir escuchándote. Si una persona se sienta con las piernas cruzadas, ello es sinónimo de protección. Si las piernas están abiertas cuando la persona se sienta, entonces está relajada. Igual cuando está de pie.
Para terminar de hacerte toda una experta en lenguaje corporal, estudia las cejas de la persona a la que quieres examinar. Ellas dicen más que las palabras. Por ejemplo, cuando las cejas se levantan , por lo general es que esa persona está sorprendida. Cuanto mayor es la sorpresa más las elevará. Cuando alguien las sube y las baja con rapidez, es que te ha reconocido y te está saludando.
Espero que hayan disfrutado nuestros consejos, pero recuerden: leer el lenguaje corporal no es una habilidad que se pueda aprender durante un día, cuanto más practiques, más fácil será. También será más sutil tu observación, como aprender a camuflar cosas que no quieras que los demás sepan de ti. La bloguera Asunción Parra te mostrará en su blog muchos consejos prácticos para relajarte o sentirte más feliz, ejercicios que serán de mucha utilidad para tu día a día.
Fuente imagen: Esta imagen es una obra derivada de 52/365 -body language – por Víctor Ulises Lara Peña , disponible bajo la licencia Licencia de Atribución “ShareAlike” No-Comercial en http://www.flickr.com/photos/87441638@N00/3747944914/
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