Dicen por ahí que las mejores salsas son aquellas que se disfrutan hasta dejar limpio el plato. Pero ¿cómo hacer que sus comensales barran con hogazas de pan hasta la última gota en ese plato de pasta?
De acuerdo con Antonello Cerutti, investigador gastronómico italiano, la clave está en el queso.
“Uno de los secretos mejor guardados por los cocineros es siempre añadir como base del plato un poco de parmesano rallado, asiago -queso prensado y mantecoso- o pecorino -queso duro de leche de oveja-, debajo de la pasta mezclada o salteada con salsa.
“Lo que sucede es que al fundirse, el queso complementa con su sabor y textura la salsa, además de brindar uniformidad sensorial a cada bocado”, explica.
Otra virtud que hace del derivado lácteo un indispensable es la de proteger la pasta de fracturas y daños durante el salteado. Incluso, añadir un poco de queso rallado a la pasta cocida permite absorber la última parte de humedad para dejarla en su punto.
Antes de emplatar, la forma en que se mezcla pasta y salsa también puede hacer la diferencia entre un buen platillo y una preparación excepcional.
“Tras cocerse la pasta abre sus poros y es importante que reciba rápidamente, por fuerza o por amor, la salsa. Cuando una pasta se enfría no puede absorber otros sabores debido a que se encapsula.
“Para pastas que se sirven con salsas de conchas o carne incluso se recomienda cocer por mitades, con agua primero y después en el caldo o jugo del ingrediente. De esta forma el sabor de la salsa estará presente en la pasta de forma natural”, recomienda Cerutti.
Pesto alla genovese
Tiempo de preparación aproximado:
45 minutos. Grado de dificultad: sencillo.
Ingredientes para 4 porciones:
- 1 taza de hojas frescas de albahaca
- 2 dientes de ajo
- 4 cucharaditas de piñones
- 1/2 taza de aceite de oliva
- Sal de mar
- 4 cucharaditas de pecorino o parmesano rallado
- 4 tazas de farfalle cocido
- 2 papas cortadas en cubos pequeños y cocidas
- 1 taza de ejotes cortados en cubos y cocidos
Moler en mortero albahaca con ajo y piñones hasta obtener una pasta homogénea.
Añadir aceite de oliva en forma de hilo mientras se integra lentamente la mezcla.
Agregar sal y queso. Mezclar hasta integrar.
Saltear ligeramente con farfalle, papas y ejotes. Servir con parmesano.
Aglio, olio e peperoncino
Tiempo aproximado de preparación:
15 minutos. Grado de dificultad: sencillo.
Ingredientes para 4 porciones:
- 2 dientes de ajo
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de peperoncino
- Sal y pimienta
- 4 tazas de fetuchini cocido
- 4 cucharaditas de parmesano rallado
Preparación:
Prensar en frío ajos con aceite de oliva. Mezclar con peperoncino y salpimentar.
Saltear ligeramente con pasta cocida y servir con parmesano rallado.
Recetas cortesía de Antonello Cerutti, investigador gastronómico y chef de La Casa de las Sirenas
Ingredientes al punto
Las pastas que se sirven con salsas líquidas o semilíquidas son fáciles de emplatar, basta saltearlas rápidamente y servir al instante. Las variedades aderezadas con vegetales tiernos y quesos frescos requieren un poco más de cuidados.
Hortalizas, embutidos y frutos secos deben incorporarse a la sartén en función de su cocción; productos firmes primero e ingredientes delicados al final. La pasta cocida, debido a su fragilidad, debe saltearse suavemente y sólo por un par de minutos para evitar sobrecocción, lo mismo que hierbas frescas.
Existen pastas, como la “norma siciliana” o la “cacio e pepe” romana, que se preparan incluso sin tocar la sartén. Dicha variedades se terminan en recipientes fuera del fuego, mezcladas simplemente con queso, especias o salsas tibias.
Un caso particular es el de la “carbonara” romana, cuya cocción no permite errores. La receta tradicional exige saltear primero el guanciale -cachete de cerdo- hasta dorar, incorporar después una pasta larga cocida y por último huevo con parmesano o pecorino; el punto exacto se logra cociendo por unos segundo, hasta obtener una salsa tersa y brillante.
Mejor… imposible
Sigue las recomendaciones para cocer pasta a la perfección:
- Hervir 1 litro de agua por cada 100 gramos de pasta
- Al primer hervor del agua añadir sal y 1 cucharadita de aceite
- Introducir la pasta en el agua a medida que vaya ablandándose; nunca forzar
- Mover delicadamente durante toda la cocción
- En su punto, retirar con pinzas
- Mezclar con un poco de aceite de oliva o parmesano
- Agregar la salsa y sal
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