Se lo veía ansioso, con las ganas lógicas de volver a tocar un balón en un partido oficial después de 58 días interminables que le demandó ponerse a punto.
Pudo enviar a la red la primera pelota que podía tocar. Pero el penal que determinó el 2 a 0 parcial de Barcelona sobre Getafe, por la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, lo pateó Cesc Fábregas.
Lionel Messi finalmente ingresó un instante después del gol. Exactamente a los 18 minutos del segundo tiempo, en reemplazo de Andrés Iniesta, que le dio un abrazo y seguramente le dio unas palabras de aliento.
Tardó 30 segundos en tocar por primera vez la pelota. Recién pudo hacerlo cuando la recibió de Pedro, cerca del mediocampo.
En total jugó 30 minutos, repartidos entre los 27 de tiempo reglamentario y los tres que se adicionaron.
En esa media hora, la Pulga mostró su plenitud física, con varios arranques en velocidad que, además de los defensores de Getafe, dejaron atrás los problemas físicos que lo tuvieron a maltraer en 2013.
Tocó 22 balones. Doce se los entregó a sus compañeros, perdió 6 y en una oportunidad fue frenado con una falta.
Los otros tres contactos con el balón fueron al arco. El primero, a los 44´, fue gol. Poco después, de tiro libre, hizo temblar la red del lado de afuera, y ya sobre el final de los tres minutos adicionados, picó en velocidad y con pelota dominada para definir de zurda, casi sin resistencia de los defensores y arqueros rivales. Tres remates, dos goles .
30 minutos jugados22 pelotas disputadas12 pases bien dados6 pelotas perdidas1 foul recibido3 remates al arco2 goles
Sin dudas, el año del Mundial comenzó de la mejor manera para Lionel Messi, que el sábado ya tendrá otro gran compromiso cuando, por la Liga, en Madrid haya duelo de punteros entre Barcelona y el Atlético del Cholo Simeone.
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