Lo que sí y lo que no debes hacer durante el embarazo

Para que vivas sin miedo a la báscula, alejada de todo sacrificio y goces de esta divina etapa del embarazo, nada mejor que tener en consideración algunos consejos que te ayudarán a disfrutar el placer de comer.

Hope Ricciotti, autora del libro Mamás Golosas de Editorial Norma, explica de manera clara que debes procurar en estos meses y de cuáles travesuras debes simplemente, olvidarte.

1. Comer poco y varias veces al día no sólo te ayudará a manejar la falta de aire causada por los cambios hormonales en tu cuerpo, también a evitar ataques de hambre.

2. Ten a la mano una ración de frutas secas y nueces, este tipo de refrigerio está lleno de nutrientes y fibra.

3. Sigue los consejos de tu médico en cuanto al consumo diario de complementos alimenticios como son cápsulas de calcio, hierro y ácido fólico.

4. ¡Bebe agua! Estar hidratada es la mejor forma de contrarrestar el estreñimiento, los mareos, los desmayos y la piel seca.

5. Varía tus comidas, busca distintos sabores y consistencias a fin de que te resulte apetitoso lo que consumirás. Esto fortalecerá también tu dieta diaria y andarás feliz de tener el placer de disfrutar diferentes sabores.

6. Practica deportes como natación, caminata o yoga prenatal, los cuales ayudarán a mejorar tu estado de ánimo y estar en forma a lo largo del embarazo.

1. Contar las calorías de cada alimento. Aunque los requerimientos de vitaminas y minerales aumentan en el embarazo, no es necesario contarlos en cada comida, olvida ese tormento.

2. Practicar deportes extremos o que impliquen el riesgo de que sufras algún impacto abdominal, golpes, pelotazos o caídas.

3. Consumir mariscos y pescados crudos; si tienes fascinación por este tipo de alimento, lo ideal es que los consumas cocidos.

4. Beber café, si bien es cierto que lo ideal es suspender de la dieta esta rica bebida, lo aconsejable es que no se rebasen los 300mg diarios, lo que equivale a 3 tazas de café molido, 4 instantáneo o 6 de té. Considera que una alta ingesta de cafeína redunda en bebés bajos de peso.

5. Saltarte comidas es pésimo para tu salud y para la del bebé. Si no tienes apetito lo mejor será que comas algún refrigerio o una fruta, tomes líquidos y así evites atiborrarte en la siguiente comida.

6. Baños saunas y turcos. Tu sistema circulatorio ya trabaja de más, bombeando un mayor volumen de sangre a todo tu cuerpo, y al someter al corazón a más temperatura corres el riesgo de desmayarte.

Hope Ricciotti explica que el embarazo puede ser incluso la ocasión para cambiar definitivamente de hábitos alimenticios: busca que cada comida sea un momento de placer y además, un motivo de alegría de saber que cuidas de tu salud y a la de tu bebé.

Para leer: El cuidado del bebé antes del nacimiento, Zita West, Ed. Norma.

Colaboración de Fundación Teletón México

“El autoconocimiento no alimenta la soberbia”

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