La Roja vuelve al lugar del mayor de los bochornos
El escándalo del 'Condor' Rojas fue hace 25 años
Roberto 'Condor' Rojas, exarquero chileno. Crédito: <copyrite>getty images</copyrite><person>< / person>
Belo Horizonte
Chile volverá a jugar hoy en el estadio Maracaná de Río de Janeiro por primera vez desde el 3 de septiembre de 1989, una fecha para el olvido que recuerda el episodio más bochornoso en la historia del fútbol chileno.
Esa noche, el arquero Roberto ‘Cóndor’ Rojas se cortó su propia ceja con una cuchilla y simuló haber sido impactado por una bengala que cayó a un par de metros de donde se encontraba.
Corría el minuto 67 de partido y Chile perdía 1-0 contra Brasil. Un resultado estéril, ya que necesitaba el triunfo para clasificar al Mundial Italia 90.
Los futbolistas de Chile, que realmente creyeron que se trataba de una agresión, reaccionaron con indignación ante el hecho y varios de ellos abandonaron el campo.
El árbitro argentino Juan Carlos Loustau fue incapaz de convencerlos de que siguieran jugando y se vio obligado a terminar el choque.
El ‘Cóndor’ Rojas’ pese a las evidencias, mantuvo su versión de los hechos. La FIFA investigó el incidente y el 10 de septiembre descartó anular el partido y clasificó a Brasil para el Mundial.
En octubre de ese año la FIFA castigó de por vida al ‘Cóndor’ Rojas e impidió a Chile participar en la fase de clasificación de la Copa del Mundo de Estados Unidos de 1994.
Rojas no reconoció la verdad hasta varios meses después, cuando confesó a un periodista chileno que él mismo se había cortado la ceja para forzar un tercer partido ante los brasileños en una cancha neutral.
Veinticinco años después, el incidente, conocido como el ‘Maracanazo’, tiene aún varias incógnitas
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