MÉXICO.- La virgen de Juquila, la tercera más visitada del país después de la Guadalupana y la de San Juan de los Lagos, padece en estos días un golpe a su popularidad: asaltantes armados se ha especializado en robar a peregrinos que viajan hasta la comunidad del estado de Oaxaca donde se encuentra su figura.
En las últimas dos semanas, suman cinco atracos; antes se presentaban dos denuncias por mes en promedio.
En el más reciente asalto, los fieles viajaban desde el estado de Puebla en un autobús contratado para la peregrinación cuando fueron interceptados en el trayecto de Miguel Alemán a Puerto Ángel por dos vehículos de los que bajaron hombres armados para quitarles todas sus pertenencias.
Las autoridades locales se encuentran en alerta máxima, principalmente porque se acerca la coronación pontificia de la virgen (un reconocimiento a la devoción) ordenada por el Papa Francisco, y en la que se esperan al menos 16,000 asistentes nacionales y extranjeros el próximo 8 de octubre.
“Hemos pedido al gobernador Gabino Cué que extienda la vigilancia desde ahora ante este problema”, dijo el presidente municipal de la localidad, Manuel León.
Cué prometió en días pasados que enviaría 800 policías para garantizar la seguridad en la coronación de octubre, a la que acudirá la cúpula católica y fieles mexicanos y de otros países.
Los asaltantes han apuntado principalmente a un perfil de víctimas: grupos que más de 35 personas que viajan en autobuses, aunque también ha habido reportes de atracos a autos de particulares.
Juquila, Oaxaca, es una comunidad en la Sierra Madre del Sur cuya economía está íntimamente ligada a la de los romeros que suman cada año 2.5 millones. Negocios como tiendas de abarrotes y comercios en general dependen de la devoción a la imagen de la virgen de 30 centímetros. Y de la seguridad de los fieles.
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