Él es un boxeador que sacrificó todo por lograr tocar la gloria reservada para los grandes de corazón.
Ella, un ejemplo de que afuera del cuadrilátero es donde se ganan las batallas más importantes de la vida.
Ambos se dicen orgullosos de sentir la sangre mexicana correr por sus venas; ambos son claro ejemplo de que el boxeo está alimentado de historias protagonizadas por hombres y mujeres de carne y hueso.
Israel Vázquez y Mia St. John son dos de los personajes que aparecen en el documental El Boxeo, el cual da cuenta de las vivencias de púgiles latinos que con sangre, sudor y lágrimas han engrandecido a este deporte.
Vázquez quiere que el público que asista a ver El Boxeo en las salas de cine o que lo adquiera vía internet se lleve una idea clara y real de lo que significa ganarse la vida arriba de un ring.
“La película dice muchas cosas muy ciertas en base a lo que la gente no mira y eso es lo que le puede aportar tener esa experiencia a través de nosotros”, dice Vázquez sobre la cinta dirigida por Alan Swyer, la cual se estrenará el 22 de octubre en The Mayan de Los Ángeles.
Quien fuera campeón mundial de los Pluma asegura que El Boxeo es un material cinematográfico que cumple con el objetivo de dejar para la posteridad el legado de los latinos en los cuadriláteros.
“Los boxeadores latinos somos la chispa, somos como la pimienta a todo tipo de comida”, apunta el “Magnífico” Vázquez sobre el documental en el que aparecen figuras legendarias del boxeo como Julio César Chávez, Rubén Olivares y Saúl “Canelo” Álvarez entre otros.
“Nosotros nos entregamos en cuerpo y alma al espectáculo, a lo que quiere ver la gente. Nosotros tenemos esa hambre de triunfo, vendemos cara nuestra derrota”.
La visión de Vázquez es compartida por Mia St. John, quien por 20 años fue una gran exponente del boxeo femenil estadounidense.
Los padres de la pugilista son mexicanos, de ahí que ella sienta un afecto muy especial por los latinos que se ganan la vida arriba de un cuadrilátero.
“El mensaje de este documental es que el boxeo no es tan glamuroso como se cree”, dice St. John, quien es creadora de la Fundación “El Saber es Poder”, establecida para promover la educación entre la comunidad latina.
Con la perspectiva de ser una boxeadora de herencia mexicana, St. John conoce perfectamente las principales razones por las que jóvenes latinos exponen su salud física y mental arriba del encordado.
“Los latinos se convierten en boxeadores por la necesidad de alimentar a sus familias y para ellos es un trabajo”, apunta.
“Yo tuve una gran carrera como boxeadora, estoy muy agradecida por todo lo que el boxeo me dio, pero también tuve la oportunidad de ir a la universidad y eso es lo que quiero para la comunidad latina, que aproveche su inteligencia y su fuerza para aprender, para educarse”.
Saint John dice admirar a los boxeadores que arriesgan su vida, pero preferiría que esto no sucediera.
“Los boxeadores latinos salimos a morirnos en el ring, lo hacemos por orgullo, pero me gustaría cambiar eso. No me gusta que estén dispuestos a morir en el ring; me gustaría mejor verlos pelear por una mejor vida, por una mejor salud, por una mejor educación”, comenta la ex campeona mundial.
Cuando se le preguntó qué sería el boxeo sin pugilistas latinos, la respuesta de Mia fue más que contundente: “Aburrido”.
El Boxeo no lo es