Incendian Palacio Municipal de Iguala durante protesta
Reclamaban por la desaparición de los estudiantes
MÉXICO.- Jóvenes manifestantes que participaban en una de las marchas que hoy reclaman justicia por el asesinato de seis personas y la desaparición de 43 alumnos de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, prendieron fuego al Palacio Municipal de Iguala.
“La lucha sigue y sigue”, corearon los autores del incendio del edificio donde despachaba el hoy alcalde prófugo José Luis Abarca.
Abarca es acusado de liderar a una banda de criminales integrada por narcotraficantes y policías municipales que dispararon y se llevaron sin rumbo a los estudiantes el 26 de septiembre.
De acuerdo con versiones de la prensa local, alrededor de 50 muchachos y profesores llegaron hoy al Palacio Municipal y rompieron vidrios y puertas con piedras, lanzaron bombas molotov y quemaron todo cuando encontraron una publicidad de la esposa del munícipe que también quería ser edil.
Este miércoles marchan en diversas ciudades del país miles de estudiantes y profesores de universidades públicas y privadas; padres de familia, profesionistas y todo tipo de mexicanos “indignados” frente a un “débil Estado de derecho” que permiten hechos como los ocurridos en Iguala.
En la capital mexicana hoy se espera la mayor concentración en una marcha titulada “Una Luz por Ayotzinapa” que partirá del Ángel de la Independencia al Zócalo.
En la privada Universidad Iberoamericana, también en el Distrito Federal realizan una jornada de oración, una misa, y hasta se suspendieron oficialmente las actividades académicas por iniciativa de la rectoría.
El trasfondo es muy complejo, observó Tonatiuh Bravo, rector de la Universidad Autónoma de Guadalajara, una institución que tendrá también su protesta en Jalisco, la tercera entidad económica del país.
“Es un mensaje al Estado para que tome medidas contra la impunidad en México”, dijo Bravo.
Organizaciones sociales han denunciado la falta de actuación de las procuradurías de justicia en los estados por complicidad con criminales, falta de presupuesto, inseguridad y hasta ocio para trabajar en las pocas denuncias que la ciudadanía hace, el 90% de las víctimas del país no acude al ministerio público principalmente por miedo: Las autoridades pueden ser enemigas.
La semana pasada, estudiantes y maestros simpatizantes de Ayotzinapa quemaron también el Palacio de Gobierno y el Ayuntamiento de Chilpancingo, la capital guerrerense.
