Nets hace aguas ante el Heat de Dwyane Wade

BROOKLYN, NY – El día del homenaje a uno de sus fans predilectos, los Nets volvieron a hacer aguas en el Barclays Center y perdieron 95 – 91 ante el Miami Heat de un inspirado Dwyane Wade.

Antes del choque se proyectó un video de Jeffrey Vanchiro “Gamblero”, el aficionado que se suicidió el pasado fin de semana y que había expulsado del Madison Square Garden el 2 de diciembre durante un Knicks-Nets.

Inmediatamente después comenzó el show Wade, que anotó los 10 primeros puntos de un Miami que tenía la baja de su otra estrella, Chris Bosh. Entonces comenzó a llover sobre la pista. No, no me refiero a los tiradores del Heat, sino a una gotera en el techo del Barclays Center que retrasó el partido durante 30 minutos en mitad del primer cuarto.

“Fue el partido más gratificante para mí en lo que va de temporada”, dijo Wade tras su gran actuación la noche del martes.

Si los Nets no estaban jugando bien antes del obligado descanso, después lo hicieron aún peor y terminaron el cuarto con una desventaja de ocho puntos (33-25). En los siguientes dos periodos Miami llegó a acumular una diferencia de 15 puntos, sustentados en buenos porcentajes de tiro y en el poder ofensivo de Luol Deng (18 puntos) y el propio Wade (28 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias).

“Dwyane Wade dejó claro que aún es un jugador especial”, comentó el coach de los Nets Lionel Hollins. “Nosotros anotamos sólo una vez después de 11 rebotes ofensivos”.

Por los locales, sólo Mason Plumlee (titular ante la ausencia por lesión de Brook López, hizo 20 puntos y 8 rebotes) y Deron Williams (15 puntos y 11 asistencias) mantenían el tipo.

Brooklyn sacó algo de orgullo en el último cuarto y encendió al público cuando se puso a cuatro puntos a falta de tres minutos (87-83). Tres ataques de Miami después el partido estaba sentenciado de nuevo, con 9 puntos de diferencia.

¿O no? El último minuto aún se guardaba una sorpresa: triple de Joe Johnson, buena defensa, transición rápida de Williams que pasa a Bojan Bogdanovic -quien prácticamente no había jugado y acababa de salir de la banca-, y el bosnio mete otro triple para ponerse a dos puntos a falta de 35 segundos.

La siguiente jugada fue clave. Tras un triple fallado por Wade, los árbitros pitaron una dudosa falta del propio Bogdanovic en el rebote. Con Miami en bonus, el mismo Wade se encargó de convertir los dos tiros libres. Ahora la distancia era de cuatro puntos para 11.8 segundos. No fue posible, era demasiado tarde.

Brooklyn no se merecía arreglar en un minuto la fuga que llevaba goteando los 47 minutos anteriores.