Anderson Silva regresa con la ilusión de un niño
The “Spider” sabe que el pleito ante Nick Díaz representa “nacer de nuevo” en las MMA
LAS VEGAS._ El 28 de diciembre de 2013 cambió por completo la historia de las MMA. Esa noche en el MGM de Las Vegas se estableció un parteaguas en el deporte, acabando por completo con el mito de una estrella y dando paso a su sucesor.
En la pelea estelar del UFC 168, Anderson Silva buscaba demostrar que su derrota ante el estadounidense Chris Weidman cinco meses antes se debió a una desconcentración, pero la cauda del combate para el brasileño fue más severa y trágica aún.
Dominado completamente en el primer round por el nuevo campeón, Silva terminó con la pierna izquierda partida en dos al tratar de castigar abajo con una patada de Muay Thai y encontrarse con el bloqueo perfecto de Weidman.
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La escandalosa lesión, combinada con la edad en ese momento de Silva (38 años), ponía en tela de juicio la continuidad de quien fuera considerado el mejor peleador de todos los tiempos.
Pese a que su familia le recomendó el retiro, Silva concluyó su recuperación y retomó su carrera en el UFC en donde de entrada lo espera otro ícono del octágono: Nick Díaz.
“No soy más el campeón ni el experimentado peleador del octágono. Estoy como un niño con un juguete nuevo. Para mí esta es mi primera pelea en el UFC. Muchos me dijeron que ya no peleara, pero amo este deporte. Esta es mi vida y no puedo abandonarlo”, confiesa emocionado Silva, al resumir lo que significa el pleito ante Nick Díaz en el evento principal del UFC 183 este 31 de enero.
The “Spider” necesita de una victoria para encaminar nuevamente su carrera, aún cuando en Abril próximo llegará a 40 años.
Díaz llega a esta pelea luego de un retiro voluntario luego de perder ante Carlos Condit y, posteriormente, frente a Georges St-Pierre en marzo de 2013. Su misión es clara: vencer a Silva para volver en grande al deporte.