Buenos Aires
Los sindicatos opositores al Gobierno de Cristina Fernández paralizaron hoy las actividades en Argentina con una huelga general bloqueando rutas de tránsito debido a un reclamo salarial.
La huelga, la segunda en lo que va de año y la quinta contra el Gobierno de Fernández, mantuvo paralizados desde primera hora los servicios de transporte público y de trenes y afectó también a los aeropuertos, con decenas de vuelos cancelados.
Los piquetes bloquearon los principales accesos a Buenos Aires y otras capitales del interior del país para garantizar el éxito de la protesta, que afectó a sectores clave, como los puertos, la recogida de basura y las gasolineras.
Otras actividades, como el Correo, los bancos y los colegios también sufrieron el impacto de la huelga, convocada por las alas opositoras de la poderosa Confederación General del Trabajo (CGT) y de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA).
“El paro fue muy importante y eso demuestra que hay una disconformidad con las políticas que aplica el Gobierno sobre los trabajadores”, dijo en rueda de prensa Hugo Moyano, líder de una de las dos alas opositoras de la CGT.
Los convocantes protestan contra las limitaciones en las negociaciones colectivas sobre los aumentos salariales de 2015 que pretende imponer el Gobierno para controlar la inflación.
En plena negociación colectiva de sectores claves de la economía argentina, los sindicatos piden una subida del 35 % frente al 27 % apuntado como límite por el Gobierno, y exigen la reducción de los impuestos sobre los salarios de los trabajadores.
En el trasfondo de la protesta, una elevada inflación que organismos privados sitúan por encima del 30% y que cálculos oficiales rebajan a un 18%, en un país donde más de cuatro millones de trabajadores cobran alrededor de 500 euros ($564.00) y con un importante peso de la economía sumergida.
Moyano denunció que hay “precariedad laboral”, trabajo infantil y esclavo, como consecuencia de “las políticas laborales que aplica el Gobierno”.
“¿Por qué tienen que tener techo las negociaciones paritarias si la inflación no tiene techo? Cuando le pongan techo a la inflación vamos a ponerle techo nosotros a la discusión salarial. Lo único que hacemos es acompañar la inflación que carcome el salario de los trabajadores”, dijo Moyano.
También en rueda de prensa, el titular del ala opositora de la CTA, Pablo Miceli, reclamó que prime “el sentido común en el Gobierno” y convoque “al diálogo”.
“Si esto no se revierte, va a haber más lucha, más paros y más movilizaciones”, advirtió Miceli.
Lo que ve el Gobierno
Para ellos, la convocatoria tiene un objetivo “político” y no busca dar soluciones sino generar “confusión” en la recta final del mandato de la presidenta y a solo dos meses de las elecciones primarias que definirán a los candidatos que competirán por la Casa Rosada.
“Yo quisiera saber cómo se está defendiendo al trabajador haciendo un paro de estas características, donde impiden a la inmensa mayoría de los trabajadores ir a trabajar”, dijo hoy el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Se trata, agregó, de “un paro político con objetivos claros”, “que no aporta absolutamente nada” y que lo que busca es generar “confusión”.
“Están generando esta zozobra para que la población se lleve un mensaje equivocado, lo que no es otra cosa que frenar la actividad del país”, insistió el funcionario.
41 vuelos
desde y hacia Buenos Aires desde los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque fueron cancelados por el paro.