Tres personas acusadas de asesinar a un popular taquero de Sur Los Ángeles fueron detenidas por la Policía de Los Ángeles (LAPD) en colaboración con agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
Álvaro Mata Rizo, de 30 años de edad, fue asesinado de un balazo en el rostro el viernes 19 de junio alrededor de las 11:00 p.m. durante un aparente robo.
El crimen ocurrió en la esquina de la calle 51 y avenida McKinley, donde se ubica la tienda Ramírez Market, lugar en el que Mata Rizo colocaba un puesto de tacos desde hacía varios años.
Esa noche Álvaro Mata había vendido unos $30 dólares en tacos y fue por esa cantidad que lo asesinaron tres hombres que viajaban en un vehículo color rojo, según la investigación que llevan a cabo detectives del LAPD.
“Tenemos a tres sospechosos bajo custodia que fueron detenidos el sábado alrededor de las 6:30 p.m.”, dijo el capitán Jorge Rodríguez, jefe de la División Newton del LAPD.
Los nombres de los tres detenidos no fueron dados a conocer en espera de entrevistar a una cuarta persona que se considera “de interés”, para afianzar el caso y que la Fiscalía de Distrito no tenga problemas para presentarles cargos, explicó.
Solo se informó que son hispanos de entre 18 y 25 años de edad, y se cuenta con evidencia de que podrían estar vinculados con alguna de las pandilla que operan en Sur Los Ángeles.
La captura de los sospechosos, explicó el capitán Rodríguez, fue gracias a las declaraciones de testigos, a las pistas que ofreció la comunidad y a las grabaciones de cámaras de seguridad que hay en el área que captaron el vehículo y a los sospechosos.
“Teníamos información y la descripción del auto, pensamos que estos sospechosos iban a asaltar a otros vendedores del área, así que los detectives realizaron un operativo y ubicaron el vehículo, al detenerlos se encontró evidencia de que estaban involucrados en el crimen”, mencionó.
“Nos sabemos por qué le dispararon, esa noche sólo tenía $30 dólares en su cajita, le disparon y luego tomaron el dinero”, agregó. “Aparentemente algo salió mal y el señor Mata resultó asesinado”.
Clientes y amigos de este taquero conocido como “El Primo” lo recuerdan como un hombre amable y generoso que solía regalar tacos a quienes no tenían para pagar.
Estaba casado con Esmeralda Sánchez, con quien tuvo dos hijos, y se planea trasladar su cuerpo a Jalisco, donde viven sus padres y la mayoría de sus familiares.
El área donde Álvaro Mata vendía sus tacos es conocida como una zona donde pandilleros suelen extorsionar a vendedores ambulantes.
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