Ese vientre prominente y esas “llantitas” que aparecen cuando abusamos de los alimentos fritos y los pasteles no sólo deforman la figura: también pueden poner en riesgo la salud e incluso la vida.
Raymundo Rosas, médico especialista en el tratamiento de la obesidad y el síndrome metabólico, explica que un abdomen abultado está conformado por dos tipos de grasas.
La subcutánea, que es la responsable de los pliegues en la piel, y la visceral, que se ubica al interior de la cavidad abdominal y lleva a correr riesgos de diabetes.
“La grasa visceral rodea a los órganos internos del abdomen, tiene una gran actividad metabólica y secreta sustancias que nos llevan a desarrollar resistencia a la insulina, que es el inicio de la diabetes”, advierte el especialista.
Las sustancias que produce, agrega, también pueden llevarnos a padecer hipertensión, niveles altos de colesterol y triglicéridos, elevación del ácido úrico, cáncer de colon y, en las mujeres, puede provocar síndrome de ovario poliquístico.
Francisco López-Jiménez, director de Cardiología Preventiva de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, realizó estudios entre 2011 y 2013 con más de 15 mil pacientes para observar las consecuencias cardiovasculares de la grasa abdominal.
“Las personas que tenían mayor grasa abdominal, ya sea medida por la circunferencia de la cintura o porque la cintura era más ancha que la cadera, tenían dos o tres veces más riesgo de muerte a causa de un infarto al miocardio”, destaca.
Para realizar esta investigación, el cardiólogo utilizó el índice de cintura-cadera, que consiste en medir la cintura a la altura del ombligo y dividir esta cantidad entre el perímetro de la cadera (la parte más ancha de los glúteos).
El número resultante debe ser menor a 0.9, subraya. Si es mayor, significa que la persona está en riesgo de sufrir una falla cardiaca.
María de los Ángeles Tapia, encargada de la Clínica de Obesidad Mórbida del Centro Médico La Raza, del IMSS, indica que una persona tiene exceso de grasa abdominal cuando su cintura rebasa las 31.5 pulgadas si es mujer y las 35 pulgadas si es hombre.
¡A hacer ejercicio!
Para que el cuerpo empiece a quemar la grasa visceral acumulada, agrega Tapia, se requiere hacer ejercicio aeróbico o cardiovascular y llevar una dieta saludable. Para ello se recomienda ser guiado por un especialista.
En talla segura
En el cuerpo tenemos dos tipos de grasa: la visceral, la cual es medida por el médico, y la subcutánea, que se calcula de forma simple.
Grasa subcutánea
Este tipo de grasa se localiza debajo de la piel. Es la responsable de la formación de los pliegues (conocidos comúnmente como llantitas).
Los adipocitos (o las células grasas) están formados por una gran gota de triglicéridos.
Relación cintura-cadera
Así se calcular la relación de la cintura con la cadera:
1- Mide el perímetro de la cintura a la altura del ombligo.
2- Mide el perímetro de la cadera a nivel de los glúteos
3- Divide el perímetro de cintura entre el perímetro de la cadera. Si éste es mayor a 0.9, hay riesgo de falla cardiaca
Grasa visceral
Ésta se localiza al interior de la cavidad abdominal rodeando los órganos.
¿Cómo mido mi cintura?
1. Ubica la última costilla y la parte superior del hueso de la cresta iliaca, traza una línea imaginaria entre ambos puntos.
2. Coloca la cinta métrica justo en el centro de esa línea imaginaria para medir la cintura.
El perímetro debe ser menor a 31.5 pulgadas en la mujer y de 35 en los hombres.
¿Cómo quemar grasa abdominal?
Sigue estos consejos que favorecen la quema de grasa abdominal:
- Correr, andar en bicicleta, nadar y bailar
- Utilizar aparatos como la caminadora o la elíptica
- Realizar 45 minutos diarios de ejercicio
- Caminar al menos 30 minutos diarios
- Reducir el consumo de grasas y carbohidratos
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