Gente de LA: Lleva alegría a los niños sin cobrar un centavo

Para Aura Marina Cerón, la felicidad de los niños es algo importante para ellos. Es por ello que cuando puede, se viste de payaso para llevarles ratos de alegrías a los pequeños.

Sin embargo, Cerón, guatemalteca de 62 años, no cobra un centavo por lo que hace, ya que su labor es parte de una promesa que ella le hizo a uno de sus hijos hace más de 12 años. Al niño le gustaban los payasos pero no tenían para pagar uno para sus fiestas y le pidió a su madre que formarán un dúo para divertir a los niños en forma gratuita.

“Quiero que vayamos a los cumpleaños de los niños pobres y alegrar sus fiestas, sin cobrar”, recuerda Cerón que le dijo su hijo José León, en aquel entonces de 8 años.

Lamentablemente el niño murió ahogado poco después en un lago de Bakersfield y no pudo realizar el sueño con su madre. Pero Cerón, quien actualmente tiene 18 nietos y 6 bisnietos,  decidió continuar con la idea.

“En memoria de él me hice payasita. Me gusta ir a las fiestas de los niños que verdaderamente no tienen recursos, porque quizás ellos sueñan como lo hacia mi hijo, de tener una piñata y un payaso”, dijo Cerón.

Aunque la diabetes que padece no le ha permitido realizar su obra en forma constante, cuando puede se viste de payaso para darles un rato de alegría a los niños, ya sea en actividades para ellos o fiestas de cumpleaños a donde la inviten.

Debido a que su enfermedad no le permite tener un empleo fijo, se ha dedicado a trabajar como voluntaria en la cafetería de una escuela primaria en el área de Pico Union. Eso también le ayuda a olvidarse de su enfermedad.

“Cuando está sin quehacer, piensa mucho en la enfermedad y por eso busco y me gusta mucho estar activa”, dijo Cerón, quien ha sido diabética por 25 años.