Si este es su último juego, Peyton Manning quiere disfrutarlo como ningún otro

San Francisco._ Luke Kuechly tiene una responsabilidad esencial en las aspiraciones de los Panthers de completar este domingo una de las mejores temporadas de todos los tiempos en la NFL.

El aguerrido linebacker es el líder de la agresiva defensa de Carolina y el hombre que tratará de descifrar, en un duelo de estrategia, las decisiones y los cambios de jugadas de Peyton Manning en la línea de golpeo en el Super Bowl 50.

“No le fue tan bien en la temporada, pero sigue siendo Peyton Manning”, dijo Kuechly sobre el quarterback de los Broncos de Denver, quien en la temporada tuvo 9 pases de touchdown y 17 interceptados. “Todas veces que lo vi cuando yo era más joven y ahora que lo veo en nuestras filmaciones, sigue siendo Peyton Manning”.

Manning se las ha arreglado en una temporada difícil para llegar a otro Super Bowl –su cuarto– en una ruta de lo más rara: ganó los primeros siete juegos de su equipo a pesar de no jugar bien; estuvo ausente de las semanas 11 a 16 por lesiones, y reapareció en la jornada final para ayudar a Denver a asegurar la primera siembra de la Conferencia Americana, algo clave para que en los playoffs, en el confort de su hogar y con el apoyo de sus fans, despacharan a Pittsburgh y Nueva Inglaterra.

Manning, el hombre de los 186 juegos ganados como quarterback titular, de las 71,940 yardas por pase y los 539 touchdowns (todos ellos récords de la NFL), está disfrutando estar en el Super Bowl. Debe de saber que no regresará a otro e intuir que el juego contra Carolina será su último como profesional. No ha dicho nada oficial al respecto.

“Siento que tengo buen entendimiento de la importancia de jugar en el Super Bowl 50”, dijo Manning a una multitud de reporteros en San José. “Estoy en mi cuarto Super Bowl, estoy contento de estar aquí”.

Feliz por los jóvenes Broncos

Pero Manning, quien cumplirá 40 años en marzo, está haciendo todo lo posible para evitar robarse todos los reflectores en el marco del Super Bowl, un fiel testamento a su humildad y liderazgo.

“Estoy feliz por los jugadores que están en su primer Super Bowl y para mí es una situación sensacional verlos bajarse del avión el otro día, tener su primera práctica (de la semana)”.

Manning ha hecho fama a lo largo de 18 temporadas en la NFL por su preparación física y mental para los partidos, y porque nadie se enfoca mejor que él; eso es un hecho. Pero acaso por todo lo que ha pasado en estos años recientes, incluyendo la lesión de cuello que casi lo retiró, el adiós a Indianapolis, ciudad de la cual era el mayor embajador, y la humillante derrota contra Seattle en su primer Super Bowl como Bronco, sumado a su presumible adiós a las canchas, el hombre que siempre está enchufado y que nunca se distrae, tiene una actitud ligeramente distinta.

La primera noche de los Broncos en el área de San Francisco, Peyton organizó una cena para jugadores y coaches ofensivos. Al día siguiente, tras el percance vial de los autobuses del equipo en una autopista, concedió que fue “emocionante”, y también dijo que al ver a otros jugadores estar tan entusiasmados por la oportunidad de estar aquí recordó las sabias palabras que muchos veteranos y entrenadores repiten en estas ocasiones: disfrutar el momento.

“Yo también tengo que disfrutarlo… Es una semana singular y es importante saborearla”, puntualizó.

Quiere estar con su hermano

Manning está viendo la manera de romper su rutina el domingo y darse tiempo para acompañar a su hermano Eli en una ceremonia en la que serán presentados todos los jugadores que han sido nombrados “MVP” del Super Bowl.

“No sé cómo será la presentación de jugadores antes el juego, pero me encantaría tener la oportunidad de correr y pararme a su lado”, dijo el futuro miembro del Salón de la Fama. “Creo que es parte de disfrutar todo lo que viene con estar en el Super Bowl”.

Así que mientras todos los Broncos quieren ganar este juego por Peyton y la mayor atención del público está puesta en el quarterback, él está pensando en ser parte de un momento memorable para sus compañeros y para su propio hermano.

“Peyton es el mejor compañero y el máximo ejemplo de quarterback”, dijo Brock Osweiler, el mariscal suplente de Denver quien se enfilaba a quedarse titular del equipo antes del retorno de Manning al final de la temporada. “En el transcurso de los pasados cuatro años mis ojos y oídos han estado puestos en él, y he capturado tantas cosas que en verdad las llevaré a lo largo de toda mi carrera”.

Panthers esperan al mejor Peyton

Es justo decir que en la NFL no hay un jugador más respetado que Peyton Manning. Es por su sencillez, profesionalismo y generosidad que muchos aficionados al deporte lo quieren ver ganar otro Super Bowl que corone su asombrosa carrera. Incluso, algunos jugadores de los Panthers lamentaron que en caso de ganar el domingo enviarían a Manning al retiro con otra dolorosa derrota.

Pero ellos esperan ver una buena versión de uno de los más grandes de la historia.

“Todavía es capaz de hacer las cosas que quiere”, aseguró el linebacker Kuechly, quien al igual que todos vio a Manning completar 38 de sus 69 pases en los playoffs, con dos touchdowns y cero interceptados.

“Lo he visto lanzar el balón de un costado al otro en una ruta hacia afuera. Lo he visto lanzar el pase profundo, y él sigue siendo Peyton Manning en todos los sentidos”.

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