Desamparados y activistas rechazan apartamentos de lujo en Skid Row
Activistas dicen que proyecto desplazaría a los más necesitados
La ola de “gentrification” – la construcción y remodelación de edificios existentes – que crea nueva vida en vecindarios (aunque muchos críticos dicen que también elimina la cultura del barrio y desplaza a residentes al elevar los precios de la vivienda) sigue en auge en el centro de Los Ángeles.
Y el empuje esta vez es hacia Skid Row, una zona repleta de personas sin hogar que hasta la fecha había estado exenta de estos proyectos de desarrollo.
Un edificio vacío del Salvation Army, una agencia que es sinónimo de ayuda para los necesitados, sería rehabilitado y convertido en “micro-lofts” –unidades pequeñas de lujo. El inmueble se ubica en la calle Fifth, entre Stanford y Gladys, donde la aglomeración de personas sin hogar es palpable a su alrededor.
Personas como Verónica Lugo oriunda de Sinaloa, México y quien lleva dos meses sin vivienda.
“Mejor fuera que a todos nos dieran un apartamento de perdida, aunque compartiéramos dos o tres”, dijo Lugo.
“Es el proyecto equivocado en el momento equivocado”, sentenció Steve Díaz del grupo Los Angeles Community Action Network.
“¿Por qué vas a empezar a ‘gentrificar’ Skid Row cuando tienes a personas necesitadas justo afuera que se pueden beneficiar de la vivienda en medio de una crisis de gente desamparada”, agregó Díaz.
Para este activista, el edificio representa un símbolo de ayuda a los más necesitados de rehabilitarse,y debería ser para construir viviendas para personas sin hogar de este vecindario.
La ciudad todavía debe dar el visto bueno al proyecto que supuestamente incluiría entre 28 y 32 unidades para veteranos sin hogar, aunque Díaz dijo que “no se sabe si (esas personas) vendrían de Skid Row” y el constructor no tiene un historial de proveer este tipo de vivienda en sus proyectos.
“Este es el primer proyecto de desarrollo que viene a Skid Row y solo pondrá más presión en una comunidad que ha sido olvidada”, dijo Díaz.
Silvia Hernández, otra activista comunitaria que ha vivido en las calles, también criticó el proyecto.
“El beneficio debe regresar a la gente y preservar el símbolo que representa el Salvation Army de ofrecer servicio”, expresó. “Volver a ofrecer esos servicios crea oportunidad para que la gente sobreviva y tenga éxito en la vida”.