La represa de St. Francis tuvo una corta vida: dos años. Pero no fue la clausura voluntaria de la reserva acuífera lo que le impidió continuar su operación como suministro de agua en Los Ángeles, sino la cifra de muertos que escaló por encima de 400 la noche en que su pared falló y estalló.
Hace 88 años, la represa estalló durante la noche del 12 de marzo de 1928, arrojando 12,400 millones de galones de agua contra todo el condado de Los Ángeles y matando a 425 personas.
Fue el fallo en ingeniería que cambiaría la suerte de Los Ángeles, y que para siempre tacharía al Departamento de Agua y Electricidad de Los Ángeles (LADWP, por sus siglas en inglés).

Los miles de millones de galones expulsados esa noche contra residentes angelinos alcanzaron los 140 pies de altura y se arrastraron 54 millas al oeste hacia el océano Pacífico desde su residencia en el San Francisquito Canyon, en las montañas Santa Pelona que yacen en Santa Clarita.
Mapa de recorrido
Previo a la edificación de esta infraestructura, Los Ángeles contaba con las aguas del Río Los Ángeles —sí, en ese entonces era un río de verdad-, y en 1913 del acueducto de Los Ángeles, como principales fuentes de suministro de agua.
En 1924, cuando el ingeniero en cargo, William Mulholland, del LADWP comenzó a diseñar la represa de St. Francis, jamás imaginó que cuatro años más tarde una fuga lodosa sería el fin de su creación.
A las 11:58 de la noche estalló la pared de concreto, de 220 pies de altura, pero la alarma oficial no se emitió hasta la 1:20 a.m., y no fue hasta las 5:30 del 13 de marzo, más de cinco horas después del brote, que los cientos de miles de galones de agua abandonaron terreno angelino por completo para vaciarse al océano Pacífico en Ventura.
Con la luz del día del 13 de marzo, se observó el daño restante:
- 1,200 hogares destruidos
- 450 muertos y desaparecidos
Y miles de millones de dólares en daños.



Tras el incidente, surgió la teoría que una persona hizo explotar una serie de bombas expuestas a la represa, para así causar tanto daño. Pero lo cierto fue que el diseño del LAWPD no fue lo suficientemente eficaz para enfrascar los 32,000 acres de pies de agua que tenía como límite.
En cuanto a Mullholland y el LADWP, ninguna acción disciplinaria fue tomada en su contra, pese que el mismo Mullholland se declaró como el único culpable de lo ocurrido, diciendo que “envidiaba a los muertos”. Varios comités encargados de evaluar la destrucción y causa del brote concluyeron que fue a causa de la construcción defectuosa.
Oroville en la mira
El contraste entre esta represa y la más alta en EEUU es significante: 3.5 millones de acres de pies de capacidad para albergar agua —y también se encuentra en California.
Se trata de la represa de Oroville, la cual tiene base en la ciudad del mismo nombre en el norte de California. Y en caso de estallarse esta infraestructura, el resultado sería mucho más devastador de lo ocurrido hace 88 años en Los Ángeles.
Es por eso que las evacuaciones obligatorias que se emitieron el domingo en Oroville y sus alrededores debido a la posibilidad de fallo han sido recibidas y efectuadas por residentes sin oposición alguna. La decisión de evacuar la zona se dio luego por el “potencial” derrumbe de una sección del aliviadero de emergencia de Oroville. Las fuertes lluvias debilitaron el canal de desbordamiento del pantano y la rotura de la estructura de ese desagüe “resultaría en una liberación incontrolada de aguas del lago Oroville“, según la advertencia emitida por el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, siglas en inglés).



Oroville cuenta con una valla de concreto de 770 pies de alto y resguarda el agua que rellena el lago Oroville, el segundo lago creado por humanos más grande en el estado de California.
El gobernador de California, Jerry Brown, también emitió una orden de emergencia estatal para ayudar a las autoridades locales en las labores de emergencia y las evacuaciones,
Para el lunes, el Departamento de Recursos Hídricos de California informó que el nivel de agua estaba en declive, mas no se levantó la orden de evacuación en la zona.
9am- Lake Oroville down ~5.5feet since its peak early Sunday @CA_DWR pic.twitter.com/PIIO2G2SHk
— Eileen Javora (@JavoraEileen) February 13, 2017
De darse tal catástrofe, el rompimiento de la represa, mientras no produciría muertes ni infligiría daños estructurales en el sur de California, sí pondría en apuros a Los Ángeles, puesto su dependencia por el líquido vital que le es suministrado desde la zona norte del estado.