California está gozando su año más lluvioso jamás registrado —el registro de lluvia comenzó en 1895-, un fenómeno que ha eliminado la sequía de gran parte del estado, según los expedientes del gobierno.
En lo que va del año lluvioso, que da inicio en octubre, se han acumulado 27.81 pulgadas de precipitación en todo el estado, en promedio desde el 1 de octubre de 2016 hasta el 28 de febrero, informó la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
La única vez que se alcanzaron cifras de esta magnitude fue en el años acuáticos de 1968-69, cuando se acumuló un promedio de 27.34 pulgadas.
Después de cinco años de sequía, los resultados de todas las tormentas han sido nada menos que históricos.
Según el reporte más reciente del Monitor de Sequía de Estados Unidos, sólo el 7% de California permanece en condiciones de sequía moderada y el 1% permanece en sequía severa. Ninguna porción del estado puede clasificarse en sequía extrema o excepcional. Alrededor del 15% del estado se considera “anormalmente seco”, según el informe semanal.
La perspectiva de las condiciones de sequía que se presentan en el estado es un revés de lo que se documentó hace un año —el 99% de California y 37.1 millones de sus residentes estaban en sequía. Previo a ello, los residentes del estado permanecían bajo estrictas reglas de consumo de agua.
El reporte más reciente sobre conservación de agua del Departamento de Recursos Hídricos de California arrojó que en lo que van los esfuerzos de reducción de cónsumo —desde junio de 2015-, California ha ahorrado 2.51 millones de acres-pies de agua.
La revolución acuática comenzó en octubre, cuando la precipitación alcanzó cuatro veces el promedio anual para ese mes.