Contrató a un sicario para matar a su exesposa, y se llevó una grave sorpresa
Tras un acuerdo con la Fiscalía, el hombre de Santa Ana pasará 9 años en la cárcel
William John Wallace estaba enfrascado en una batalla legal con su exesposa por la custodia de su hija. Crédito: Cortesía | Policía de Santa Ana
Un hombre de Santa Ana fue sentenciado a nueve años de prisión por intentar contratar a un sicario —quien en realidad era un policía encubierto- para que matara a su exesposa y desechara su cuerpo en el mar.
Mientras el jurado deliberaba sobre su caso, ayer William John Wallace logró un acuerdo con la Fiscalía del Distrito del condado de Orange para evitar una sentencia que lo lleve a pasar el resto de su vida en prisión.
Por ello, Wallace se declaró culpable de intento de homicidio y dos cargos de solicitud de asesinato.
Como parte del acuerdo, el fiscal adjunto Mark Geller renunció a un alegato para aumentar su pena por el cargo de premeditación.
El jurado parecía haber estado a 10 votos a favor y dos en contra de declararlo culpable por el cargo intento de homicidio, dijo Geller.
Por su parte, John Barnett —abogado de Wallace- argumentó durante el juicio que su cliente no podía ser hallado culpable debido a que éste nunca pagó un centavo a los hombres que servían como intermediarios para el acuerdo, quienes eran también parte de la operación encubierta.
El sicario falso
Wallace contrató a Sean Hyepock, un detective privado, para “encontrar cosas negativas sobre su exesposa”, con quien el acusado tenía discusiones sobre la manutención y custodia de una menor, dijo Geller.
Y agregó que, Hyepock se preocupó acerca del coraje de su cliente contra su exesposa cuando Wallace empezó a hablar de contratar a un sicario que vendría desde Inglaterra por $9,000.
El detective contactó a la Policía de Santa Ana y los agentes le aconsejaron grabar las conversaciones que tenía con Wallace. El jurado pudo oír cerca de 10 conversaciones, que se dieron desde el verano hasta finales de 2013.
En las conversaciones, Wallace habló acerca de conseguir un celular desechable en el sur del condado de Orange, ya que esto podría infundir sospechas sobre la actual pareja de su exesposa, ya que su matrimonio estaba teniendo problemas, narró Geller.
Investigadores del condado de Orange tomaron el caso en octubre y colocaron al agente Bill Beeman, para que se haga pasar como el sicario, a quien apodaron ‘el capitán’.
En su relato, el fiscal adjunto agregó que Wallace no quiso pagar nada por adelantado porque dijo no confiar en los americanos.
Un mes después la motivación para llevar a cabo el ataque disminuyó ya que, al parecer, el pleito por la custodia de su hija llegó a tal punto que de haber procedido al asesinato, Wallace hubiera quedado como el principal sospechoso.
Cerca al Día de Acción de Gracias de 2013, Wallace le dijo a Hyepock: “Ya no soporto más, ha llegado la hora”.
De acuerdo con la Fiscalía, Wallace acordó pagar por adelantado $2,500 y reunirse con el supuesto sicario para entregarle una foto de su exesposa y pedirle que no matara a su exmujer frente a su hija, en ese entonces de 4 años de edad.
“Wallace había planeado salir del país en día planeado para el crimen y así tener una coartada perfecta”, dijo Geller. Sin embargo, el hombre fue detenido.
